El objetivo es ampliar con cuarenta unidades su flota a medida que aumenten las líneas en servicio
Todavía no hay muchos datos sobre las prescripciones que Renfe Operadora exigirá a los fabricantes para hacerse con el concurso de trenes que licitará en septiembre, solo se sabe que el número de unidades será 40 y que su incorporación a la flota de alta velocidad de la operadora ferroviaria se irá haciendo de manera paulatina, en función de las nuevas demandas de servicio que se producirán como consecuencia de la ampliación del mapa de la alta velocidad en España.
Renfe está negociando con distintas entidades el modelo de financiación de esta ambiciosa operación de ampliación del parque de material rodante, cuyo horizonte se enmarcará en el decenio 2015-2025. Como quiera que los primeros trenes entrarán en servicio a partir de 2018 –el margen de los tres primeros años será para la adjudicación y fabricación– es de suponer que las primeras unidades de esa futura nueva serie serán destinadas a cubrir las relaciones ferroviarias entre Galicia y Madrid.
Evolución
Renfe inició sus servicios de alta velocidad en la década de 1990, con 18 trenes fabricados por Alsthom, que conformaron la serie 100 y que se incorporaron entre 1992 y 1995 a la única línea entonces existente entre Madrid y Sevilla. Entre 2009 y 2011, la serie se reforzó con 6 trenes procedentes de la serie 101, similares a los de alta velocidad pero que prestaban servicio originariamente en el corredor mediterráneo.
En marzo de 2001, Renfe realiza un pedido de 16 trenes de alta velocidad al consorcio Talgo-Bombardier que constituirán la serie 102, conocidos como “los patos” por el característico morro de sus cabezas tractoras. El pedido se verá ampliado unos años después con otras treinta unidades a las que se le realizaron modificaciones sobre el modelo de la primera tanda, por lo que constituyó una serie nueva, la 112. Casi en paralelo a la construcción de estas dos series, se produjo un nuevo contrato con Siemens, firmado en julio de 2001, para la construcción de 16 nuevos trenes cuyo destino sería la línea Madrid-Zaragoza-Lérida-Barcelona. En 2004 se realizó un nuevo pedido de otras 10 unidades que comenzarían a prestar servicio a partir de 2007.
Si se sigue el orden correlativo de numeración de las series de alta velocidad, los trenes que lleguen de ese futuro contrato formarán parte de la serie 105. Al principio de la década actual Renfe disponía de 96 trenes de alta velocidad de las 4 series AVE (100, 102, 112 y 103), además de 45 trenes de las series Alvia 130 y 730 capaces de circular indistintamente por líneas convencionales de ancho ibérico y las de alta velocidad. A estos hay que añadir 90 trenes más, todos ellos automotores eléctricos, de las series 104, 114, 120 y 121, que bajo la denominación Avant prestan servicios de media distancia en líneas de alta velocidad.
