La reserva natural escondida que define el valor del Macizo Central

O Invernadeiro es un parque natural que no cuenta con población humana.
photo_camera O Invernadeiro es un parque natural que no cuenta con población humana.
La fauna de mamíferos es uno de los mayores atractivos del Macizo Central, con numerosas colonias de corzos, ciervos o cabras en un hábitat especialmente protegido por su interés ecológico

La tranquilidad del entorno y el íntimo contacto con la naturaleza hacen de O Invernadeiro una experiencia única para el visitante, ya que es el único Parque Natural de Galicia en el que no hay poblaciones humanas, con diferentes rutas de senderismo y un rico ecosistema fluvial.

Vilariño de Conso acoge en su territorio el espacio natural protegido del Parque Natural do Invernadoiro, que con una superficie de 5.722 hectáreas es uno de los de mayor importancia del norte de España.​

Enclavado en el Macizo Central ourensano, O Invernadeiro se extiende a través de montañas ricas en valor natural y abruptos paisajes rocosos que sirven de dominio para colonias de animales como el lobo, el jabalí o el armiño. También es tierra de ciervos, corzos y cabras. Un refugio a preservar que, aunque está abierto al público en general, requiere de un permiso previo para poder ser visitado. este permiso posibilita efectuar todos los recorridos a pie por las rutas oficiales marcadas. Las visitas para grupos se realizan a partir de un mínimo de cinco personas, y es  muy recomendable para grupos escolares y otros colectivos visitar el Aula de la Naturaleza de Ribeira Grande y participar en algunas de sus actividades, organizadas en varias fechas a lo largo del año.

O Invernadoiro cuenta con seis rutas de senderismo que hace de esta experiencia un momento mágico para el turista. Acebos, serbales o tejos son algunos de los árboles, sagrados para los celtas, que el visitante encuentra en este camino, sobrevolados por águilas y halcones en cada recorrido.

Altitud y deporte

O Invernadeiro es el corazón de una zona montañosa prácticamente despoblada. Las mayores elevaciones se encuentran en la sierra de Queixa, que es el punto más alto en la estación de montaña de Manzaneda (1.782 m), y en la sierra de San Mamede (1.619 m). Registran abundantes precipitaciones en forma de lluvia y nieve, pero también importantes periodos estacionales de sequía.

Desde A Proba de Trives podemos ascender hasta la estación de Manzaneda, un referente turístico deportivo en actividades tanto de invierno como de verano, con múltiples opciones turísticas ya que no limita su actividad tan sólo a la temporada de esquí. Es el punto de partida de varias rutas de senderismo en busca de la antigua actividad glaciar de la montaña. El visitante también puede optar por continuar hasta Celeiros, núcleo del concello de Chandrexa de Queixa.

En la otra vertiente del macizo, hay dos posibilidades. Por un lado, está acercarse hasta Vilariño de Conso y los enclaves de Pradoalbar, donde el río llena el valle de gran belleza. Por otra parte está Chaguazoso, donde se puede visitar una espectacular morrena glaciar y la cascada del río Cenza.

A media altitud son frecuentes las extensiones arboladas. Bosques autóctonos de especies atlánticas y mediterráneas como el roble común y el roble melojo. Destaca el Bidueiral de Montederramo, de unas 250 hectáreas en la parroquia de Gabín, mientras que en las tierras de O Bolo está el cañón del río Bibei.

Es importante no olvidar visitar el santuario barroco de As Ermidas, uno de los más conocidos de la provincia, colgado del monte entre laderas de viñedos y un buen definidor climático como es la presencia de olivos. El paisaje de los bancales para vencer el fuerte desnivel consigue aquí una de sus mejores muestras. El río asiste y resiste a esta larga historia de humanización que viene de antiguo, como el sólido ponte romano del Bibei capaz de soportar todavía el tráfico moderno.

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