Las obras de Progreso están ya muy avanzadas y en muchos tramos de las calles los peatones ya pueden transitar por las reformadas aceras desde hace varios días. Sin embargo, los trabajos no han dejado únicamente mejores losas para caminar sino que también han dejado otro tipo de huella, mucho menos adecuada.
Ocurre que al lado del gran contenedor instalado en Eugenio Montes para eliminar los restos se acumulan restos de tuberías, losetas y plásticos, que ofrecen una pésima panorámica. Una imagen que por mucho que los trabajos no hayan concluido, no contribuye mucho a 'humanizar' -objeto último de la actuación- esta transitada calle y su entorno y ofrece una mala costumbre tanto para los vecinos de la zona como para los transeúntes. Sin duda, una buena limpieza no vendría mal.
