Los primeros datos de la identificación policial señalan a una desaparecida en la capital valdeorresa en el año 2008

Los restos óseos encontrados en la ciudad son de una joven de O Barco

Lugar donde aparecieron los restos el pasado domingo (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La policía tiene muy avanzada la identificación de los restos humanos que aparecieron en la mañana del domingo en un descampado de la ciudad, en la calle Quintián, cerca de la estación del tren. Según parece, una fotografía hallada en el interior de su carcomida cartera, fue clave para averiguar que se trata de una joven desaparecida en O Barco en el año 2008, perteneciente al movimiento punky y con detenciones fuera de la provincia, según consta en los archivos policiales.
Según parece, la identidad de la joven -llamada Noelia- aún debe ser contrastada con el correspondiente análisis del ADN, toda vez que se localice a su familia y posibilite una muestra comparativa.


CAUSAS DE LA MUERTE

Asimismo, faltan por averiguar las causas de la muerte, ya que para ello es crucial el informe forense que ya comenzó a realizar Fernando Serrulla Rech, el responsable de la Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal en Galicia, ubicada en Verín, un departamento al que le llegan casos de identificación humana de las cuatro provincias. Este especialista, con más de 20 años de experiencia forense, también estuvo el domingo en las labores de recogida de indicios y evidencias biológicas durante el levantamiento del cadáver. El experto, que no quiso desvelar ningún dato por tratarse de una investigación judicial que aún está en marcha, asegura que el estudio que llevará a cabo se prolongará por espacio de dos o tres semanas. El análisis pormenorizado de los huesos permitirá conocer con exactitud las causas de la muerte y certificar si hay indicios de criminalidad (deben aparecer lesiones). Este tipo de análisis incluso permiten determinar los instrumentos lesivos empleados en caso de certificarse que se trata de una muerte violenta por causas no accidentales.

En el caso de la joven barquense, cuyo cadáver podría llevar en ese descampado unos dos años -fue descubierta casualmente por una mujer que salió a pasear con su perro- cabe destacar que estaba completamente esqueletizado, sin partes blandas, aunque todavía había jirones de ropa de la víctima entre los huesos. La principal hipótesis es que su muerte violenta se debió a una sobredosis de droga, ya que cerca de los huesos había una jeringuilla hipodérmica.

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