Coronavirus

El reto de este invierno: lograr que las gafas no se empañen

Las gafas empañadas son el complemento de este tiempo invernal con mascarilla (MARTIÑO PINAL)
photo_camera Las gafas empañadas son el complemento de este tiempo invernal con mascarilla (MARTIÑO PINAL)
Las mascarillas no hacen buenas migas con los que usan lentes, siendo el vaho su peor enemigo, por eso los ourensanos buscan en gamuzas o toallitas su salvación a este pequeño inconveniente

La vida empañada, así ven todos los que usan gafas en estos días de bajas temperaturas. El uso de la mascarilla, a la que ya se acostumbra uno, se hace más incómodo en estos tiempos. La salida del aire exhalado dentro de ella entra en contacto con los cristales fríos, dificultando la visión al llenarse de vaho. "Lo llevo fatal y no me quedó otra que comprar una bayeta", cuenta Pilar García, una ourensana que se enfrenta a este problema. 

Los trucos son muchos, pero no todos tienen la misma efectividad. En el caso de García, que se compró una de las muy demandadas gamuza antivaho, su método para evitar el cristal empañado "no dio mucho resultado". Pero esa no es la única posible solución, también los hay que prueban a sellar con cinta adhesiva las zonas de la mascarilla próximas a la nariz o a darle la vuelta a l tira. "Cando escoitaba sobre algunha forma de evitalo, xa o intentaba. Case ningunha deu resultado", afirma la ourensana Dolores Rodríguez.

"Tunear" la mascarilla de tela es la opción que escogió Elena Vázquez para evitar las gafas empañadas. "Le añado una varilla fuerte como las que llevan las higiénicas para cerrar bien la zona junto a la nariz y que pase poco vapor", explica. Así trata de solventar este problema con sus lentes, a los que no puede dejar atrás. Pese a todo, reconoce que si el cambio de temperatura "es muy brusco", toca tener "paciencia" o quitarse las gafas.

Natalia Iglesias también lo intenta todo, le da la vuelta a la tira del mascarilla y usa gamuzas o toallitas, pero no siempre funcionan. "Vas tirando con lo que hay, pero no queda otra que acostumbrarse. Si estas cosas funcionan, bien, sino pues no queda otra", se resigna.

El mercado se adapta

Ante el problema surgido con el uso de las mascarillas para las personas que usan gafas, luego aparecieron posibles remedios en el mercado. "Vienen preguntando por esprays, toallitas o gamuzas antivaho, pero solo tenemos de las últimas", comentan desde la Farmacia San Lázaro de la ciudad. Con 300 usos, estas bayetas evitan determinadas horas que el cristal se empañe con solo limpiarlo. Otra opción de la que disponen aquellos que usan gafas es la de emplear lentillas, así se deshacen del elemento de la discordia que les impide ver nítido. 

Para Miguel Pereira no es cuestión de buscar trucos para evitar que se empañen los cristales con los cambios de temperatura. La solución para él es acudir a la óptica: "Puede que el cristal esté estropeado o que no sea antivaho y por eso se empañen", opina. 

Pereira considera que esta es la "mejor" solución, porque los otros recursos como las gamuzas, solo funcionan "para un rato" y no son eficaces. Elena Vázquez coincide con él en cuanto a estas nuevas herramientas que "dejan de hacer efecto cuando hay algo de humedad", apunta. 

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