Un nuevo vertido contaminó ayer las aguas del río Barbaña, ocasionando la aparición de focos de espuma en la superficie. Según el protocolo que se inicia cuando se detecta una situación de este tipo, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil tomo muestras en las inmediaciones de la Estación Depuradora de San Cibrao, zona en la que se detectó el punto de vertido. Ahora, procederán al análisis del agua recogida para poder determinar el origen y la naturaleza de la sustancia que ha llegado hasta el río Barbaña.
El vertido detectado ayer, que podría arrastrarse desde días atrás en pequeñas cantidades, se suma a una más que larga lista de agresiones ambientales. Aunque el aspecto del cauce del río es menos llamativo que en ocasiones anteriores, ya que la capa de espuma que cubre el agua es menos densa, no significa necesariamente un menor perjuicios para la naturaleza.
El proceso de análisis que realiza la Confederación Hidrográfica necesita varias jornadas para ofrecer resultados. En el caso del vertido producido hace un mes (entre los días 26 y 28 de enero) las pruebas revelaron la toxicidad de las muestras, al detectarse la presencia de magnesio por encima de los límites permitidos por la normativa de calidad ambiental, lo que supuso la apertura de un nuevo expediente sancionador al Concello de San Cibrao, incoado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Desde la asociación Ríos Limpos reiteran su preocupación y descontento ante la situación. Aseguran que llueve sobre mojado y que las medidas adoptados no están dando resultado para evitar que se produzcan los vertidos.
El proceso de análisis que realiza la Confederación Hidrográfica necesita varias jornadas para ofrecer resultados. En el caso del vertido producido hace un mes (entre los días 26 y 28 de enero) las pruebas revelaron la toxicidad de las muestras, al detectarse la presencia de magnesio por encima de los límites permitidos por la normativa de calidad ambiental, lo que supuso la apertura de un nuevo expediente sancionador al Concello de San Cibrao, incoado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Desde la asociación Ríos Limpos reiteran su preocupación y descontento ante la situación. Aseguran que llueve sobre mojado y que las medidas adoptados no están dando resultado para evitar que se produzcan los vertidos.
