En el año 2007 llegaba por primera vez a Segovia la alta velocidad. La estación del AVE se situó a las afueras de la ciudad a seis kilómetros de distancia en un páramo desolado en el que no hay nada a su alrededor, tan sólo se divisan unas montañas al fondo con sus picos nevados en invierno y una escasa vegetación en los alrededores. En este caso fue ADIF quien decidió la ubicación y aunque hubo algunas protestas de los vecinos para que se situara en un lugar más céntrico, los técnicos concluyeron que Segovia era una ciudad muy compleja como para hacerle llegar a su interior una infraestructura como el AVE.
Ya la llegada del tren convencional a principios del siglo XX creó numerosos problemas en una ciudad donde los restos arqueólogicos de diferentes culturas están muy presentes y dificultan obras en la parte más vieja.
La estación está comunicada por dos líneas de autobuses urbanos que realizan este trayecto de forma constante a lo largo del día, ya que el AVE se ha convertido en un medio de uso frecuente por los segovianos. Una prueba de la complejidad de esta ciudad lo ofrece el recorrido que hacen estas dos líneas de autobuses. Una cubre el margen derecho del acueducto y otra el margen izquierdo, ya que la obra romana mantiene dividida la ciudad.
La concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, reconoce que esa pequeña molestia existe en los traslados a la estación, pero que apenas supone un problema gracias a las constantes líneas de autobuses que comunican la estación con la ciudad. Añade que también la llegada del tren convencional a principios de 1900 fue un problema, pero reconoce que posteriormente esa zona fue integrada en la ciudad, como cree que en el futuro le pasará a la Estación de Guiomar. Para ello ya se proyecta una futura expansión de la ciudad en esa misma dirección.
La estación está comunicada por dos líneas de autobuses urbanos que realizan este trayecto de forma constante a lo largo del día, ya que el AVE se ha convertido en un medio de uso frecuente por los segovianos. Una prueba de la complejidad de esta ciudad lo ofrece el recorrido que hacen estas dos líneas de autobuses. Una cubre el margen derecho del acueducto y otra el margen izquierdo, ya que la obra romana mantiene dividida la ciudad.
La concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, reconoce que esa pequeña molestia existe en los traslados a la estación, pero que apenas supone un problema gracias a las constantes líneas de autobuses que comunican la estación con la ciudad. Añade que también la llegada del tren convencional a principios de 1900 fue un problema, pero reconoce que posteriormente esa zona fue integrada en la ciudad, como cree que en el futuro le pasará a la Estación de Guiomar. Para ello ya se proyecta una futura expansión de la ciudad en esa misma dirección.
