Sas Martínez asegura que el pago a la Seguridad Social se puso al día con las devoluciones del IVA

El socio de Central Park dice que 'la deuda era pequeña'

Carlos Martínez Gil -a la derecha- escucha atentamente a los testigos. Al fondo, fiscal y abogados. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La segunda jornada del juicio contra Carlos Martínez Gil, socio mayoritario del pub Central Park, ubicado en el Parque San Lázaro, por incendio premeditado de su establecimiento el 2 de junio de 2008, se centró en las declaraciones de su socio en este negocio, Luis Sas Martínez, así como del mediador en la contratación del seguro con Vitalicio Seguros -actualmente Generali España-, Juan Carlos Dacal, y un grupo de trabajadores de la empresa Limpiezas Ramiro, que se ocupaba del mantenimiento del establecimiento de ocio.
Sas Martínez coincidió con la afirmación de su exsocio Carlos Martínez Gil, al asegurar que 'la empresa Central Park no arrastraba grandes deudas' -una de las razones esgrimidas por la acusación para el incendio premeditado que, según la argumentación del fiscal, se habría llevado a cabo con la idea de cobrar la indemnización para cubrir las pérdidas acumuladas en la empresa-. A las repetidas preguntas en este sentido, incluso recordando la existencia de un impago de casi 20.000 euros a la Seguridad Social, Sas Martínez explicó previamente que llevaba 'año y medio desvinculado de la sociedad', al tiempo que insistió en que, 'cuando repasé los números, después de producirse el incendio, constaté que la deuda con la Seguridad Social estaba cancelada con la devolución del IVA'.

El exsocio del acusado sí reconoció la existencia de alguna deuda a proveedores, 'pero de carácter menor' y afirmó que no existía ningún tipo de problema 'para la refinanciación de los préstamos' solicitados en su momento para relanzar el establecimiento.

Precisamente el fiscal Carlos Valenzuela recordaba el pasado lunes a la sala que, según consta en la instrucción, la sociedad Amarcis SL, a la que pertenecía el pub temático Central Park y de la que Martínez Gil poseía el 85% de las participaciones sociales, debía exactamente 23.000 euros a proveedores en el momento en que se produjo el incendio del establecimiento hostelero.

La póliza de seguros contratada con Vitalicio Seguros el 30 de diciembre de 2007, y que tenía vigencia hasta el 30 de junio de 2008, cubría hasta 514.188 euros para el edificio y hasta 546.235 euros para el ajuar mercantil, además de 12.855 euros para cubrir pérdidas en mercaderías.

Juan Carlos Dacal, mediador en la contratación de esta póliza de seguros, aseguró ayer a la sala que era 'la póliza básica en un establecimiento de este tipo, que cubría continente y contenido en caso de incendio'.

Sí reconoció el testigo, a pregunta expresa del ministerio fiscal, que aunque el acusado le había realizado varias llamadas telefónicas interesándose por la póliza tras el incendio y solicitando que acudieran los peritos de la aseguradora al establecimiento, 'cuando acudí con ellos al local, no pudimos entrar porque el dueño estaba ocupado en ese momento'.


INCOMPARECENCIA

Los dos agentes de la Policía Local de Ourense que estaban citados también para declarar en la mañana de ayer, al haber sido los que intervinieron en la inspección del establecimiento después del fuego de junio de 2008, no acudieron al producirse una confusión en los números, por lo que su declaración está previsto que se produzca en la mañana de hoy en la Audicencia provincial.

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