La Central Heladera y el restaurante A Garrafeira de Leiro están de enhorabuena, tras recibir ayer los galardones Soletes del Verano de la Guía Repsol. El reconocimiento premia aquellas heladerías, terrazas y chiringuitos españoles que aúnan sabor y calidad en sus productos, lo que los convierte en perfectos destinos durante la época estival.
El jurado, formado por expertos gastronómicos, ensalza así el buen hacer de las dos empresas ourensanas y las incluye en el listado de más de 270 establecimientos galardonados a lo largo y ancho de la geografía española.
María Caldelas, gerente de La Central Heladera, mostraba ayer su alegría por el reconocimiento de la Guía Repsol. “Estamos encantados y muy felices de recibir el Solete del Verano después de las épocas tan duras que hemos pasado con la pandemia”, asegura. Caldelas agradece el título no solo a la clientela y a su equipo de trabajo, sino también a los franquiciados y colaboradores, por “confiar en nosotros” desde el inicio. “Cada vez nos reclaman más entre la hostelería”, dice.
Sus helados cuentan con un marcado sello ourensano, ya que no solo se elaboran en la provincia (la sede de La Central se encuentra en el Polígono, sino que los productos también son locales. “Trabajamos con leche ecológica de Allariz y la fruta que tenemos es de las tiendas de nuestro entorno”, señala. Además, la cadena ha lanzado en los últimos años nuevos sabores que visibilizan las joyas ourensanas, tales como el helado termal. “Intentamos potenciar nuestra provincia y hacer un producto de aquí, sano y natural, diferenciándonos totalmente del helado industrial”, añade.
El equipo de La Central festeja el Solete e invita a la clientela a sumarse a la celebración: “¡A disfrutar de nuestros helados! Y no solo en verano, que el helado también es producto de invierno”. El reconocimiento de Repsol se suma al sello Galicia Calidade, recibido en 2019.
Productos gallegos
Isabel Pires es la propietaria de A Garrafeira. De nacionalidad portuguesa, lleva años trabajando en la hostelería en España y en 2020 cumplió su sueño de abrir un restaurante en Leiro, en el que destaca su amplia y variada carta de vinos y su “oreja crujiente, además de utilizar siempre productos gallegos bien elaborados”, explica. “El reconocimiento ha sido por tener la mejor terraza con vistas al río y al paseo fluvial del Avia”, matiza. Para Isabel Pires, el Solete “supone un gran orgullo por el trabajo que desarrollamos y es importante para que la gente conozca este pueblo, que es encantador”, indicaba, destacando también “el ambiente y el servicio profesional para que el cliente se sienta bien atendido”.
