Los coletazos de la actual coyuntura de crisis económica y las dramáticas estadísticas de desempleados son los dos factores que han disparado desde principios de año las solicitudes de las denominadas Rendas de Integración Social de Galicia (Risgas) en la provincia. No en vano, en el primer semestre de este año llegaron a concederse un 39,49% más de ayudas de este tipo a los ourensanos al borde de la marginalidad económica y social que en el mismo período del pasado año (en todo el 2010 se beneficiaron de ellas 779 personas en la provincia siendo la cuantía media percibida por cada beneficiario de 387,17 euros).
Solo desde enero a junio, la Xunta aprobó en la provincia 219 nuevos subsidios de estas características, 62 más que en el mismo período del pasado año (157) y 75 más que en el primer semestre de 2009, cuando la Administración autonómica dio el visto bueno a 144 peticiones. Fuentes de la Consellería de Traballo e Benestar precisan que esta dinámica se debe a que 'a crise económica fai que máis persoas cumpran agora os requisitos para acceder a este axuda'.
OBTENER UNA RISGA, MÁS DIFÍCIL
Con todo, a pesar del aumento de peticiones para lograr esta protección económica y de que se conceden más, en algunos concellos como en el de Ourense, detectan que las trabas para obtener un auxilio monetario de estas características son ahora mucho mayores. 'Aumentaron moito as solicitudes para estas axudas e a Xunta, por este motivo, agora non concede practicamente unha nova alta ata que se produce unha baixa', matiza la edil de Benestar Social del consistorio ourensano, Marga Martín. Por ello, matiza que, en el ayuntamiento ourensano, se están 'concedendo menos' .
En este ayuntamiento, en el que se benefician actualmente unas 380 familias de este tipo de apoyo, notan, además, que el perfil de solicitante ha cambiado en los últimos tiempos. 'No último ano dánse máis casos de solicitudes feitas por persoas cunha vida normalizada que acoden ás Risgas tras esgotar as prestacións por desemprego', matiza Martín.
Este concello, junto con el de O Barco, el de O Carballiño y el de Verín, fueron los que más ayudas tramitaron de este tipo en 2010, precisamente los que más población tienen en la provincia (Ourense más de 50.000 habitantes y los otros tres entre 10.000 y 20.000).
Javier Cid, trabajador social del Concello de Verín, apunta que 'se detectou un incremento importante no número de solicitudes' y que 'adoitan vir aprobadas da Xunta a maioría porque a criba que facemos é exhaustiva'. Añade que, en lo que va de año, llevan tramitadas 27 solicitudes y que a finales de año podrían llegar, a este ritmo, a 50, 'unha cifra que superará con creces as 34 que tivemos en todo o 2007, cando empezou a crise', indica. Es revelador el hecho de que, en este consistorio, que tiene 70 Risgas activas, las ayudas de estas características tramitadas a día de hoy ya superan a todas las peticiones hechas en 2010, un total de 26.
Cid, explica, por otra parte, que 'ahora se están denegando solicitudes que antes se aprobaban sen problemas' y que se 'están examinando todos os requisitos ó máximo', dada la avalancha de peticiones que registra ahora la Xunta, administración de la que percibían esta ayuda, a finales de este primer semestre, 5.115 gallegos.
Para poder tramitar este amparo económico, destinado a las personas con riesgo de caer en la exclusión social, 'el beneficiario tiene que carecer de ingresos de cualquier tipo -incluso familiares- 'y, de tenerlos, no pueden superar la cuantía máxima de la prestación (399,38 euros)', en cuyo caso la Administración abona la diferencia', según Cid. Fuentes del Concello de O Barco también precisan que 'é maior agora a cantidade de solicitudes que se denegan'. En este municipio, un total de 18 personas cobraron una Risga en el primer semestre de este año.
Algunos trabajadores sociales de la provincia aseguran 'que este año se notan los problemas presupuestarios de la Xunta' y que 'el sistema no da ayudado a todos los que pasan ahora penalidades'.
OBTENER UNA RISGA, MÁS DIFÍCIL
Con todo, a pesar del aumento de peticiones para lograr esta protección económica y de que se conceden más, en algunos concellos como en el de Ourense, detectan que las trabas para obtener un auxilio monetario de estas características son ahora mucho mayores. 'Aumentaron moito as solicitudes para estas axudas e a Xunta, por este motivo, agora non concede practicamente unha nova alta ata que se produce unha baixa', matiza la edil de Benestar Social del consistorio ourensano, Marga Martín. Por ello, matiza que, en el ayuntamiento ourensano, se están 'concedendo menos' .
En este ayuntamiento, en el que se benefician actualmente unas 380 familias de este tipo de apoyo, notan, además, que el perfil de solicitante ha cambiado en los últimos tiempos. 'No último ano dánse máis casos de solicitudes feitas por persoas cunha vida normalizada que acoden ás Risgas tras esgotar as prestacións por desemprego', matiza Martín.
Este concello, junto con el de O Barco, el de O Carballiño y el de Verín, fueron los que más ayudas tramitaron de este tipo en 2010, precisamente los que más población tienen en la provincia (Ourense más de 50.000 habitantes y los otros tres entre 10.000 y 20.000).
Javier Cid, trabajador social del Concello de Verín, apunta que 'se detectou un incremento importante no número de solicitudes' y que 'adoitan vir aprobadas da Xunta a maioría porque a criba que facemos é exhaustiva'. Añade que, en lo que va de año, llevan tramitadas 27 solicitudes y que a finales de año podrían llegar, a este ritmo, a 50, 'unha cifra que superará con creces as 34 que tivemos en todo o 2007, cando empezou a crise', indica. Es revelador el hecho de que, en este consistorio, que tiene 70 Risgas activas, las ayudas de estas características tramitadas a día de hoy ya superan a todas las peticiones hechas en 2010, un total de 26.
Cid, explica, por otra parte, que 'ahora se están denegando solicitudes que antes se aprobaban sen problemas' y que se 'están examinando todos os requisitos ó máximo', dada la avalancha de peticiones que registra ahora la Xunta, administración de la que percibían esta ayuda, a finales de este primer semestre, 5.115 gallegos.
Para poder tramitar este amparo económico, destinado a las personas con riesgo de caer en la exclusión social, 'el beneficiario tiene que carecer de ingresos de cualquier tipo -incluso familiares- 'y, de tenerlos, no pueden superar la cuantía máxima de la prestación (399,38 euros)', en cuyo caso la Administración abona la diferencia', según Cid. Fuentes del Concello de O Barco también precisan que 'é maior agora a cantidade de solicitudes que se denegan'. En este municipio, un total de 18 personas cobraron una Risga en el primer semestre de este año.
Algunos trabajadores sociales de la provincia aseguran 'que este año se notan los problemas presupuestarios de la Xunta' y que 'el sistema no da ayudado a todos los que pasan ahora penalidades'.
