Con todas sus factorías a plena producción, Talgo espera tener entregadas las primeras unidades de los trenes Avril al finalizar el primer semestre de 2020, con lo que estarán realizando las pruebas de homologación en verano y el primer lote de estos trenes estará listo para circular por la línea del AVE gallego casi un año antes de que esta entre en servicio.
Renfe contrató con Talgo 15 trenes Avril de rodadura desplazable (RD) y otros tantos de ancho estándar, que podrían ser numerados con las series 106 los de ancho estándar y 122 los de rodadura desplazable.
Cualquiera de ellos podrá llegar a la estación de Ourense, pero solo los RD podrán continuar viaje al resto de las ciudades gallegas con excepción de Lugo y Ferrol, que son las únicas sin línea electrificada. Ambas series tienen las mismas prestaciones técnicas salvo la velocidad que en los (RD) está limitada a 330 kilómetros por hora.
El tren está integrado por dos cabezas tractoras y doce coches articulados y ligeros, que cuentan con una caja más ancha que el resto de los trenes, gracias a la corta longitud de los coches, lo que les permite trazar las curvas sin alterar los gálibos máximos.
Con tiempos de viaje más cortos y el doble de plazas, Renfe podrá aumentar frecuencias y viajeros con menos trenes AVRIL
El mayor ancho permite, con la misma longitud de tren, disponer de más plazas, ya que en los coches de clase turista serán filas de 2+3 asientos, en vez de las 2+2 tradicionales, y en la preferente, de 2+2 en vez de 2+1. En total, dispondrá de 521 plazas por tren, que serán más de mil en las circulaciones con doble composición, frente a las 262 (524 en doble composición) de los Alvia de la serie 730 que actualmente realizan los servicios entre Galicia y Madrid.
Los Avril son 14 metros más largos que los Alvia y sin embargo pesan 34 toneladas menos, lo que supone un enorme ahorro energético ya que el peso por viajero es el más bajo de todo el parque ferroviario.
Estos treinta trenes no son los únicos que se incorporarán al parque de material rodante de Renfe antes de que se estrene la línea gallega. Talgo está trabajando en otros 13 trenes en un primer lote y seis en un segundo, fruto del reciclaje de las composiciones de Tren Hotel que Renfe tiene sin uso tras abandonar la mayoría de sus servicios nocturnos.
Ambos lotes serán para circular a 330 kilómetros por hora y sus ruedas, de ancho variable. Estas 19 composiciones se irán incorporando al parque móvil de Renfe a partir de 2020 hasta 2029.
Pero la línea gallega no será la única destinataria de estos nuevos trenes. La flota actual de trenes que pueden circular a más de 300 kilómetros por hora es de 96 composiciones y Renfe quiere destinar una parte de ese material a sus servicios franceses (Serie 100) con los que competirá con SNCF y otros, destinarlos a alquiler a las compañías privadas que quieren entrar en el negocio de la alta velocidad española.
No obstante, con esas 30 unidades previstas, la línea gallega tiene asegurados los servicios de alta velocidad, incluso incrementando las frecuencias, porque con tiempos de viaje notablemente más bajos que en la actualidad, necesitará menos de la mitad de trenes que en la actualidad para duplicar la oferta de plazas y con el mismo número de trenes asignados ya podría incrementar de forma considerable las frecuencias.
