SANIDAD

La tasa de donación de sangre se reduce en Ourense un 2,3 %

La provincia no cumple la recomendación de la OMS con sólo 34 donaciones por mil habitantes

Ni se puede fabricar, ni improvisar, ni reemplazar, ni comprar. La sangre es aún una de las escasas cosas que aún dependen de la solidaridad de las personas para salvar vidas. La Organización Mundial de la Salud recomienda una tasa de 40 a 60 donaciones por cada 1.000 habitantes y año para cubrir las necesidades de sangre de una comunidad. Necesidades que, lamentablemente, aumentan en la época estival debido al incremento de accidentes de tráfico.

A pesar de las recientes campañas llevadas a cabo por el Centro de Transfusión de Sangre, la provincia ourensana se encuentra por debajo de la tasa recomendada, situándose durante el 2013 en sólo 34 donaciones por cada mil habitantes.

Según destacan desde el Centro de Transfusión, "en el año 93, Ourense partía como la provincia con menor número de donaciones, y aunque durante los siguientes años esto se fue mejorando, lo cierto es que en 2013 se registró un descenso del 2,3 por ciento en el número de donaciones". De hecho, Lugo y Ourense han sido las provincias con menor incremento acumulado entre 1992 y 2013; con un 17 y 41 por ciento respectivamente. A Coruña registró un 64 por cien y Pontevedra un 95 por ciento.

En cuanto al concello ourensano más generoso, ese título le compete a Xinzo de Limia, quien aportó un total de 66 donaciones. Entre los 30 municipios con mayor número de donaciones de sangre del pasado año, tan sólo está la ciudad de Ourense, que aportó 4.747 frente a las 4.789 del 2012, pero que tiene una tasa de 44 por cada mil habitantes. Lucía Gutiérrez, de 45 años, conoce bien la importancia de la donación de sangre. Sufrió un accidente de circulación y perdió mucha, "nada más entrar en el hospital me tuvieron que operar y necesité mucha sangre, así que ahora soy donante sin ninguna duda". Pero la sangre no sólo se utiliza para intervenciones quirúrgicas, en urgencias, en trasplantes, sino también para las personas con anemias severas, que deben someterse a transfusiones periódicas, con enfermedades crónicas, con cáncer o con leucemia, entre otros casos. Así que la necesidad de sangre es algo que afecta a todo el mundo en algún momento, directa o indirectamente.

La causa para no donar, salvo las médicas, que esgrimen algunos ourensanos es, simplemente que no se lo han planteado. Ese es el caso del joven Iago Meira, de 27 años, estudiante. "No sé porque no lo soy, la verdad no lo pensé nunca", asegura.

Cada día, los hospitales gallegos atienden una media de 3.000 urgencias, realizan más de 500 intervenciones quirúrgicas y tres trasplantes de órganos y tejidos. En un trasplante de hígado pueden llegar a utilizarse la sangre que donan entre 20 y 30 personas. El perfil del donante en Galicia es de hombre (un 55,8 por ciento), de edades comprendidas entre los 43 y 65 años (un 40,80 por ciento) y que acude habitualmente a las unidades móviles, un 82 por ciento. Este último aspecto ha cambiado con los años. En 1992, sólo el 26 por ciento acudía a estas unidades.

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