El grupo del Centro Penitenciario de Pereiro presenta la obra ’Sempre hai alternativas’ en el Principal

El teatro como integrador social

Marcos Varela, Alberto Pintos y Raquel Crespo, durante la presentación de la obra en el Liceo. (Foto: Daniel Atanes)
Un grupo de ocho internos del Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar representaron ayer, como parte de la Miteu, una obra de teatro en el Principal escrita por ellos mismos y titulada ’Sempre hai alternativas’. En la obra se reflexiona sobre las consecuencias del uso de las drogas.
La Mostra Internacional de Teatro Universitario de Ourense (Miteu) arrancó ayer su cuarto día de actividades con la obra ’Sempre hai alternativas’, escenificada en el Teatro Principal por un grupo de ocho internos del Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar, quienes escribieron y produjeron dicha puesta en escena. La obra ya ha recorrido 10 institutos ourensanos como parte de una gira social que comenzó en septiembre del 2007.

La obra ’Sempre hai alternativas’ es una metáfora ’del proceso que lleva a una persona hasta la drogodependencia’ e intenta ’ofrecer una reflexión para concienciar a los jóvenes para que no caigan en el mundo de las drogas’. Así lo explicó Alberto Pintos, interno y co-protagonista de la obra, quien agregó que ’en las anteriores representaciones estaba muy nervioso’, aunque no tanto como ayer, ’actuar en el Prinipal impresiona mucho más’, aclaró Pintos durante los encuentros con el público que cada día, a las 12 horas, la Miteu organiza en el Liceo.

Otro de los actores, Marcos Varela explicó que la obra ofrece ’alternativas a la droga como ocupar el tiempo libre de forma adecuada, a través del deporte y de la música’, así como ’afrontar los problemas cotidianos sin refugiarnos en cosas que nos perjudican’.

Raquel Crespo, coordinadora del espectáculo y profesora del grupo de teatro del Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar, señaló por su parte que ’parti mos de una idea muy simple que apenas tenía diálogos, pero teníamos claro lo que queríamos transmitir y ensayo tras ensayo, fuimos cambiando cosas y ahora estamos hasta el punto de que podemos decir, con orgullo, que hacemos un buen trabajo’.

La obra teatral fue una ideal del director de la prisión provincial, Manuel Arias, y poco a poco fue tomando forma con las aportaciones de once internos de la Comunidad Terapéutica Intrapenintenciaria, un proyecto que profesionales del Proyecto Hom bre mantienen en la prisión desde hace algo más de cinco años.

La obra comenzó con una duración de 15 minutos, pero la representacíón fue de media hora, dado que tenía que adaptarse a la duración de las representanciones de la Miteu.


Te puede interesar