El envejecimiento poblacional y el desarraigo familiar hace que el colectivo de la tercera edad recurra cada ves más a este tipo de dispositivos

La teleasistencia custodia 24 horas a 705 mayores que viven solos

María José Míguez y Natividad Álvarez, en la sede de Cruz Roja Ourense. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El envejecimiento poblacional que arrastra de forma endémica la provincia -96.969 habitantes del censo ya tienen más de 65 años-, junto con el mayor desarraigo que afecta en la actualidad a los núcleos familiares, aboca cada vez más a un número más elevado de mayores ourensanos que viven solos a una disyuntiva: depender de un dispositivo de teleasistencia en el hogar que les proporcione amparo 24 horas los 365 días del año o ingresar en una residencia.
Por la primera opción, se han decantado las 705 personas que a finales de julio tenían instalado en Ourense un sistema de este tipo en su vivienda -la provincia tiene 31.635 domicilios unifamiliares, la mayor parte de mayores-, en el marco del programa del Servicio de Teleasistencia Domiciliaria de la Cruz Roja.

La cifra de usuarios de estos dispositivos, que permiten movilizar los recursos de emergencias precisos cuando el beneficiario -de más de 75 años de media si es mujer y 72 si es hombre- presiona un botón desde su vivienda a través de un colgante, así como a los voluntarios de esta entidad, es a todas luces mayor, dado que existen firmas privadas que ofertan servicios de telealarma. Sólo las personas atendidas en la provincia con dispositivos gestionados por Cruz Roja -desde una centralita atendida por teleoperadores que se comunican con los usuarios cuando estos dan la voz de alarma, o con sus allegados- superan las 1.475 desde el año 93. La mayoría 'viven sós e son persoas moi vulnerables', recalca María José Míguez Suárez, la responsable de este programa en la provincia, quien reitera que el servicio que ofrece este colectivo es integral, 'porque tamén conta con voluntarios (146) que acoden á casa do usuario a prestarlle axuda'.


LAS LLAMADAS DE LA SOLEDAD

La mayoría de los avisos que proceden de Ourense y que se reciben en la centralita surgen por problemas de soledad. Tanto es así que 'moitos só necesitan que alguén os escoite'. No obstante, su función, evidentemente, va más allá. Según Míguez Suárez, son frecuentes las llamadas de emergencia médica graves. Asimismo, la comunicación no sólo se produce cuando el usuario acciona el mecanismo. 'Hai maiores aos que se chama periódicamente para recordarlles que tomen a medicación ou porque teñen medo á morte e queren recibir todos os días unha chamada'.

Este servicio, que cuenta con financiación de la Xunta -tenía constancia el 30 de junio de 439 beneficiarios- y que puede resultar gratis para quienes estén valorados por la Lei da Dependencia con un determinado baremo -el resto de usuarios deben pagar cuotas-, también contribuyó, según indican desde la Cruz Roja, a frustrar 'robos en casas'.

Paralelamente a este programa, y, para los familiares que cuidan a dependientes, esta entidad ofrece a 37 personas 'apoio temporal ás persoas con maiores a cargo'. Su responsable, Natividad Álvarez, afirma que detectan un aumento de quienes precisan apoyo psicológico o formación.

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