La teleasistencia vela por la salud de más de 5.100 mayores

Ourense. 13-06-16. Sucesos. Morto por causas naturais nun piso da rúa Gregorio Fdez no barrio do Couto.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera El edificio en el que residía el matrimonio, en la calle Gregorio Fernández (O Couto).

Cruz Roja, Diputación y Concello de Ourense prestan un servicio básico para muchos ancianos 

Los datos oficiales colocan a Ourense como una de las provincias más envejecidas del país, lo que supone, entre otras cuestiones, mayores viviendo solos o aquejados de enfermedades. Recientemente, la propia Policía Local de Ourense advertía de que este año ya se han producido seis casos de llamadas de personas mayores solas, que necesitaban ayuda externa al haberse caído, por lo que recomendaba ya recurrir a los servicios de teleasistencia. De hecho, más de 5.100 personas están "vigiladas" por el llamado botón de teleasistencia. Esta misma semana se encontraba el cuerpo de una mujer en la ciudad, una anciana de 84 años muerta en su casa desde hacía días; era la cuidadora de su marido, enfermo de alzheimer, que murió el mismo lunes. 

Estas situaciones han sido motivo de alarma en numerosas ocasiones, especialmente para los familiares de estos mayores que, por circunstancias, no pueden hacerse cargo de ellos pero tampoco contemplan la idea de que sus padres o abuelos ingresen en un centro especializado. En esta escena es en la que entran en juego los programas de asistencia de Cruz Roja y los servicios de teleasistencia de la Diputación o del Concello de Ourense.

La organización humanitaria atendió a 2.600 mayores en 2015. En lo que va de 2016, son más de 2.400 beneficiarios en toda la provincia. El abanico de Cruz Roja es muy amplio, "siempre con el objetivo de favorecer que estas personas sigan viviendo en sus hogares sin estar aislados", a favor de un envejecimiento "activo y positivo", destacó la responsable, Natividad Álvarez.

Uno de los programas estrella para mayores de Cruz Roja es el servicio de teleasistencia domiciliaria, del que se beneficiaron 908 personas el año pasado. Consiste en un botón conectado con un teléfono del centro de coordinación que el anciano puede pulsar en caso de emergencia. "En ese momento se pone en marcha un dispositivo para atender sus necesidades", explicó Álvarez.

Pero las opciones van más allá. Los voluntarios, que en la provincia alcanzan los 720, también participan en programas de acompañamiento, tanto domiciliario como en exteriores, para ir al médico "o simplemente dar un paseo", según explicó la responsable.

Además, velan también por el descanso de los cuidadores, con el proyecto de "respiro familiar", mediante el que los voluntarios acuden al domicilio del mayor para que la persona que se hace cargo de él "pueda salir a hacer recados o desconectar".

Más de 1.500 personas de la ciudad se benefician de los programas de asistencia a mayores del Concello, a través de la Concejalía de Asuntos Sociais. Además del botón de teleasistencia, cuentan con la iniciativa "Comedor sobre ruedas", en el que voluntarios llevan comida a casa de personas de movilidad reducida. Más de 600 ciudadanos son usuarios de la ayuda en el hogar, tanto en tareas domésticas como en cuidados si son dependientes. Y, como en Cruz Roja, también hay un programa de acompañamiento a estas personas, con el que se atienden a unos 700, según la edil responsable, Sofía Godoy.

La Diputación invierte al año 400.000 euros en su servicio de teleasistencia, que atiende a 1.700 personas, en realidad unidades familiares porque, como recalca José Juan Cerdeira (responsable de la gestión de la política social de la institución), muchas veces son matrimonios o hermanos que residen en la misma casa y utilizan el mismo botón de ayuda cuando lo necesitan.

La Diputación de Ourense decidió mantener el servicio cuando el Gobierno central renunció a subvencionarlo con la crisis y lo emplea para atender a mayores que residen en municipios de menos de 20.000 habitantes, en Ourense todos menos la ciudad. Tienen prioridad los que viven en zonas más aisladas y, una vez solicitado el "botón", consiguen el servicio en un mes (si los concellos, que tramitan la petición, son todo lo ágiles que debieran). En este momento, hay teleasistencia disponible para todos los mayores que, además, en la Diputación es un servicio gratuito. Y la cifra se mantiene porque, cuando el mayor pasa a una situación de dependencia (acogido por la Ley que regula ese estado), la Diputación deja de prestar el servicio de teleasistencia para que lo asuma la Xunta.

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