Telefonía y energía copan las reclamaciones ante Consumo en Ourense

Los consumidores ourensanos se quejan, principalmente, de las empresas de telecomunicaciones y de las compañías energéticas. No en vano, de las 1.554 reclamaciones presentadas ante el Instituto Galego de Consumo e Competencia en la provincia durante el primer semestre de este año, más del 50% se corresponden con alguno de los dos sectores. El turismo y el ocio, la automoción, el comercio electrónico o los transportes son otros de los ámbitos con más protestas. Según los datos facilitados por la Xunta, las quejas sobre las telecomunicaciones crecieron entre los ourensanos en el último año: Consumo registró entre enero y junio un total de 430 reclamaciones, casi un centenar más que durante el mismo periodo de 2022. Por su parte, las solicitudes vinculadas a las compañías energéticas se redujeron casi a la mitad: de las 764 del primer semestre del pasado año a 392 este 2023. Entre el resto de sectores, llama la atención el aumento de las denuncias relacionadas con el turismo y el ocio, la industria de la alimentación y la confección. Las quejas sobre empresas turísticas pasaron de 23 en la primera mitad de 2022 a 183 en el mismo periodo de este año. En el caso de las empresas alimenticias, las reclamaciones pasaron de ser seis a 36, y las téxtiles, de una a 32 en este 2023. Más de 10 quejas diarias El Instituto Galego de Consumo e Competencia recibió en la provincia durante el primer semestre de 2023 una media de 10 reclamaciones diarias, una cifra muy similar a la de 2022, y en la línea de las cifras registradas en los últimos años. Por su parte, las personas que acuden a Consumo para solicitar asesoramiento sí aumentaron desde 2022. Si de enero a junio del pasado año, el Instituto prestó 2.151 consultas, este 2023 fueron cerca de 3.000. En estas citas, los sectores más repetidos son similares a los de las denuncias: telecomunicaciones, energía y automoción, seguidos del ámbito financiero, electrónico y de la confección. Las consultas permiten orientar e informar a los solicitantes sobre cómo presentar la reclamación y cuáles son los pasos previos necesarios. La Xunta, en este sentido, promueve desde hace años la educación y formación de los consumidores, para que conozcan sus derechos y las herramientas legales existentes para garantizarlos. La Escola Galega de Consumo es la encargada de coordinar este tipo de actividades, que incluyen charlas en centros educativos o acciones formativas a pie de calle, entre otras.