La provincia de Ourense vivió el segundo invierno más cálido desde mediados del siglo pasado
La primavera, que comenzará el próximo domingo a las 05.30 horas, será muy probablemente, más cálida de lo normal "en toda España", y menos lluviosa en el sur de la Península y Baleares, después de que este invierno haya sido también "muy cálido", el segundo más caluroso desde 1961, solo por detrás del de 1989-90, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La portavoz, Ana Casals, destacó que en abril, mayo y junio hay una tendencia a que la temperatura alcance "con mayor probabilidad" valores superiores a los normales en toda España respecto al periodo de referencia 1981-2010, una treintena que ya es, de por sí, más cálida que el periodo 1971-2000, con el que se comparaban hasta el año pasado los datos climatológicos.
Esta predicción para la próxima estación llega después de un invierno más cálido de los habitual en Ourense. Aunque el mes de febrero fue frío, las elevadas temperaturas medias de los meses de diciembre y enero dejaron un invierno con anomalías por encima de 1,5 grados en gran parte del territorio, especialmente en las franjas central y noreste . En enero, por ejemplo, en la ciudad la temperatura máxima media fue de 13,9 grados y la máxima absoluta llegó a los 20,2 el día 24. En diciembre, la media máxima fue de 17,6 pero el día 7 se alcanzaron los 26,1 grados, la más alta desde 1972.
El invierno de 2015 se encuentra entre los más cálidos de la serie histórica (1951-2016), tan solo superado por la temporada de 1989-1990. Las bajas temperaturas entre el 9 y el 13 de diciembre son los únicos datos que permiten hablar de periodos relativamente fríos ese mes, donde los termómetros rondaron los cero grados en toda la provincia. El predominio de vientos del sur dio lugar a unas mínimas muy suaves, también en enero, superando a mediados de mes los 10 grados en gran parte de las estaciones de la provincia. Las temperaturas medias de febrero resultaron próximas a las normales, con anomalías que oscilaron en general entre 0,5 y –0,5 grados. Los valores más altos se alcanzaron la tercera semana, con máximas en torno a los 20 grados.
En lo que respecta a las precipitaciones, el invierno resultó muy húmedo para el territorio ourensano con zonas en las que las cantidades recogidas llegaron casi a duplicar los valores normales. Para muestra, las inundaciones de las riberas fluviales en los principales ríos que discurren por la provincia, ocasionando cuantiosos daños materiales. Ello se debió en buena parte a las abundantes precipitaciones registradas durante los meses de enero (entre los cuatro más húmedos de la serie histórica, con acumulaciones de hasta 213,6 litros por metro cuadrado en la capital) y febrero, que contrarrestaron la influencia de un diciembre muy seco, en el que las máximas apenas superaron los 40 litros por metro cuadrado.
El pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), adelantó que hoy volverá el mal tiempo. Con todo prevé una leve mejoría de cara a Semana Santa.
Las nubes protagonizarán el fin de semana, dejando cielos prácticamente cubiertos y con precipitaciones intermitentes y débiles previstas desde el mediodía de hoy, una situación que vivirá toda la provincia hasta la jornada del domingo. Todo ello debido a la borrasca atlántica que entrará por la costa gallega.
En cuanto al pronóstico a medio plazo, destacaron desde la Aemet que "la incertidumbre reinará los días previos a Semana Santa". Así, pese a que el lunes y martes mejorará el tiempo tras este fin de semana, no se descarta algún chubasco. Con todo, contempla una "mejoría" hacia el final de la Semana Santa con "tiempo estable y soleado".
