Los trabajadores que permanecían encerrados en la planta de la empresa T-Solar desde hacía 129 días abandonaron ayer la factoría en el Polígono de San Cibrao. Su primera actuación tras dejar salir al exterior constituyó un avance de lo que será su actitud a partir de ahora: movilizarse en las calles para exigir a la Xunta que se comprometa en la búsqueda de soluciones de futuro para la empresa.
Los encerrados comenzaron a abandonar la factoría a partir de las 11,30 horas de ayer. Eva Iglesias, portavoz sindical de la CIG, explicaba el fin del encierro por dos razones: la primera, haber alcanzado su primer objetivo, que era 'evitar o desmantelamento da factoría. Por agora a fábrica segue en pe'. La segunda razón, la sentencia judicial que los obliga a salir de la fábrica, 'pois non podemos cargar cos custes dun recurso, xa que aínda nos deben salarios e non nos pagaron os finiquitos'. Eva Iglesias señalaría más adelante que T-Solar les adeuda una media de seis mil euros en salario a cada uno de los 170 trabajadores, más las indemnizaciones de los despidos.
La portavoz indicaba que 'chegou o momento de levar a loita á rúa, para intentar que a Xunta se responsabilice deste problema, porque T-Solar foi levantada con subvencións'. Según fuentes sindicales y de los partidos de la oposición gallega, la puesta en marcha de T-Solar supuso una inversión de 75 millones de euros, de los que 60 fueron en subvenciones y créditos 'blandos'.
Los encerrados, junto a familiares, amigos y compañeros que les aguardaban en el exterior de la planta, se dirigieron posteriormente en caravana hasta el centro de la ciudad, concentrándose ante la Delegación de la Xunta, en la avenida de La Habana, y allí anunciaron que el próximo martes se trasladarán hasta la Consellería de Industria, en Santiago, donde protagonizarán un 'encierro simbólico', entregarán firmas reclamando su intermediación en este problema y pedirán entrevistarse con el conselleiro.
Entre los encerrados de T-Solar se encontraba la diputada nacionalista Tereixa Paz, quien anunciaba que el BNG presentará hoy una proposición no de ley, para pedir un mayor compromiso de la Xunta en la solución del conflicto.
Asimismo, la formación política Anova difundía ayer un comunicado en el que mostraba de nuevo su apoyo a los trabajadores y anunciaba también una iniciativaque el diputado de AGE David Fernández Calviño va a presentar en el Parlamento 'instando a la Xunta a que utilice a súa posición acreedora para evitar o desmantelamento de calquer instalación situada no recinto da fábrica'.
La portavoz indicaba que 'chegou o momento de levar a loita á rúa, para intentar que a Xunta se responsabilice deste problema, porque T-Solar foi levantada con subvencións'. Según fuentes sindicales y de los partidos de la oposición gallega, la puesta en marcha de T-Solar supuso una inversión de 75 millones de euros, de los que 60 fueron en subvenciones y créditos 'blandos'.
Los encerrados, junto a familiares, amigos y compañeros que les aguardaban en el exterior de la planta, se dirigieron posteriormente en caravana hasta el centro de la ciudad, concentrándose ante la Delegación de la Xunta, en la avenida de La Habana, y allí anunciaron que el próximo martes se trasladarán hasta la Consellería de Industria, en Santiago, donde protagonizarán un 'encierro simbólico', entregarán firmas reclamando su intermediación en este problema y pedirán entrevistarse con el conselleiro.
Entre los encerrados de T-Solar se encontraba la diputada nacionalista Tereixa Paz, quien anunciaba que el BNG presentará hoy una proposición no de ley, para pedir un mayor compromiso de la Xunta en la solución del conflicto.
Asimismo, la formación política Anova difundía ayer un comunicado en el que mostraba de nuevo su apoyo a los trabajadores y anunciaba también una iniciativaque el diputado de AGE David Fernández Calviño va a presentar en el Parlamento 'instando a la Xunta a que utilice a súa posición acreedora para evitar o desmantelamento de calquer instalación situada no recinto da fábrica'.
