El desfile de Entroido en la ciudad continúa rompiendo récords. Si bien el año pasado fueron cerca de 40 las comparsas y carrozas que participaron en una comitiva deslucida por el mal tiempo, este año la iniciativa recibió a 67 grupos.
Bajo un cielo despejado y con un temperatura más que agradable, el espíritu transgresor del Entroido se volvió a vivir en la ciudad, gracias al desfile de carnaval en el que participaron un total de 67 grupos, de los que 20 eran carrozas y el resto comparsas, lo que representa un incremento de 27 grupos respecto al año pasado, en el que tan sólo participaron 40 agrupaciones.
Desde la organización del desfile, los técnicos de la Concejalía de Cultura, se mostraron muy satisfechos con el incremento de grupos participantes, aunque esto lo atribuyeron a que el año pasado el tiempo no acompañó a la jornada, y la lluvia evitó que muchas carrozas pudieran desfilar. El desfile comenzó a partir de las 18 horas, en la calle Progreso, a la altura de Os Remedios, y se dirigió al Jardín del Posío hasta llegar a la Praza Maior por la calle Doctor Marañón.
Los asistentes al espectáculo carnavalesco abarrotaron las calles de la zona centro de la ciudad. Para todos ellos lo esencial era encontrar un buen lugar para disfrutar del espectáculo. Así, escaleras, contenedores, y hasta bancos improvisados sirvieron de plataforma para apreciar el desfile.
Las comparsas encargadas de guiar la comitiva fueron Ourense Calidade, Trópico de Grelos y As Pitas de Eiroás, esta última una de las más ovacionadas por el público, en especial por los más pequeños, ya que sus cerca de 20 integrantes, entre ellos, el concejal Pepe Araújo, arrojaron hacia al público y a las fachadas de los edificios, unos 900 huevos rellenos de trigo o farelo, aunque había una sorpresa incómoda para el que la recibiera, y es algunos de esos huevos venían al natural, por lo que el miedo entre los presentes a recibir el huevo premiado animó aún más el desfile.
Haciendo uso de las nuevas tecnologías ya fuera con cámaras de foto o vídeo, los ourensanos no perdieron la oportunidad de inmortalizar los momentos más espectaculares del desfile, hasta de los balcones de los pisos salían flashes en búsqueda de su objetivo. Entre los disfraces del público no faltaron las referencias a la televisión, a los superhéroes, a las tra diciones gallegas, a la época medieval, a los monstruos más populares y hasta la política. Así, Mariano Rajoy besaba a Zapatero sin parar, un grupo de mujeres se convirtieron en buzones públicos de correos con su peculiar color amarillo, e incluso se pudo ver a una Duquesa de Alba en silla de ruedas sin ningún recato por enseñar al público su ropa interior. De esta forma, la ciudad volvió a vivir un desfile de carnaval inolvidable que no dejó indiferente a nadie en su recorrido, y menos a todos aquellos personajes que en las aceras de las calles hacían gala de su disfraz.
Nuevo rey
Ourense ya tiene Rey del Entroido 2009. En este caso, Fernando González Nóvoa, de Carballiño, integrante de la comparsa Noche y Río, quien deslumbró al jurado con un ostentoso traje llamado Night Star.
La concejala de Cultura, Isabel Pérez, al lado de Diego Fernández, Rey del Entroido 2008, coronaron a la nueva alteza carnavalesca ourensana.
La entrega de premios se realizó en la Praza Maior, a través de un acto amenizado por la orquesta Capitol de Santiago, y al que asistieron cientos de ourensanos con muchas ganas de fiesta.
El Concello repartió un total de 13.000 euros en premios, divididos en varias categorías que galardonaron a las mejores comparsas y carrozas. Así, los premios a las tres mejores comparsas con menos de 10 personas fueron para Los robots, Jaque al Rey y As meninas de Vázquez, las tres de la ciudad; mientras que los galardones a las tres mejores comparsas con más de 10 personas fueron para O Imperio, de San Amaro; Noche y Río, de Carballiño, y Un viaje por las profundidades del mar, de Vilalonga, grupo que también recibió el premio al mejor diseño de carrozas. Asimismo, la comparsa Riau Riau ganó en la categoría de mejor animación, mientras que el colegio Santo Ángel de Ourense destacó por ser la más cómica y ocurrente de todas.
Desde la organización del desfile, los técnicos de la Concejalía de Cultura, se mostraron muy satisfechos con el incremento de grupos participantes, aunque esto lo atribuyeron a que el año pasado el tiempo no acompañó a la jornada, y la lluvia evitó que muchas carrozas pudieran desfilar. El desfile comenzó a partir de las 18 horas, en la calle Progreso, a la altura de Os Remedios, y se dirigió al Jardín del Posío hasta llegar a la Praza Maior por la calle Doctor Marañón.
Los asistentes al espectáculo carnavalesco abarrotaron las calles de la zona centro de la ciudad. Para todos ellos lo esencial era encontrar un buen lugar para disfrutar del espectáculo. Así, escaleras, contenedores, y hasta bancos improvisados sirvieron de plataforma para apreciar el desfile.
Las comparsas encargadas de guiar la comitiva fueron Ourense Calidade, Trópico de Grelos y As Pitas de Eiroás, esta última una de las más ovacionadas por el público, en especial por los más pequeños, ya que sus cerca de 20 integrantes, entre ellos, el concejal Pepe Araújo, arrojaron hacia al público y a las fachadas de los edificios, unos 900 huevos rellenos de trigo o farelo, aunque había una sorpresa incómoda para el que la recibiera, y es algunos de esos huevos venían al natural, por lo que el miedo entre los presentes a recibir el huevo premiado animó aún más el desfile.
Haciendo uso de las nuevas tecnologías ya fuera con cámaras de foto o vídeo, los ourensanos no perdieron la oportunidad de inmortalizar los momentos más espectaculares del desfile, hasta de los balcones de los pisos salían flashes en búsqueda de su objetivo. Entre los disfraces del público no faltaron las referencias a la televisión, a los superhéroes, a las tra diciones gallegas, a la época medieval, a los monstruos más populares y hasta la política. Así, Mariano Rajoy besaba a Zapatero sin parar, un grupo de mujeres se convirtieron en buzones públicos de correos con su peculiar color amarillo, e incluso se pudo ver a una Duquesa de Alba en silla de ruedas sin ningún recato por enseñar al público su ropa interior. De esta forma, la ciudad volvió a vivir un desfile de carnaval inolvidable que no dejó indiferente a nadie en su recorrido, y menos a todos aquellos personajes que en las aceras de las calles hacían gala de su disfraz.
Nuevo rey
Ourense ya tiene Rey del Entroido 2009. En este caso, Fernando González Nóvoa, de Carballiño, integrante de la comparsa Noche y Río, quien deslumbró al jurado con un ostentoso traje llamado Night Star.
La concejala de Cultura, Isabel Pérez, al lado de Diego Fernández, Rey del Entroido 2008, coronaron a la nueva alteza carnavalesca ourensana.
La entrega de premios se realizó en la Praza Maior, a través de un acto amenizado por la orquesta Capitol de Santiago, y al que asistieron cientos de ourensanos con muchas ganas de fiesta.
El Concello repartió un total de 13.000 euros en premios, divididos en varias categorías que galardonaron a las mejores comparsas y carrozas. Así, los premios a las tres mejores comparsas con menos de 10 personas fueron para Los robots, Jaque al Rey y As meninas de Vázquez, las tres de la ciudad; mientras que los galardones a las tres mejores comparsas con más de 10 personas fueron para O Imperio, de San Amaro; Noche y Río, de Carballiño, y Un viaje por las profundidades del mar, de Vilalonga, grupo que también recibió el premio al mejor diseño de carrozas. Asimismo, la comparsa Riau Riau ganó en la categoría de mejor animación, mientras que el colegio Santo Ángel de Ourense destacó por ser la más cómica y ocurrente de todas.
