Una tranquilidad engañosa

La calma en la situación ourensana es engañosa, a juicio de los agentes económicos, que la califican como ‘pseudotranquilidad’ o ‘ficticia’. Según indican, la crisis llegará a Ourense ya después del verano, cuando finalicen muchos contratos de duración temporal. Los agentes sociales coinciden en señalar que Ourense no logrará esquivar la crisis económica
Los agentes sociales coinciden: el buen comportamiento que los indicadores económicos están reflejando con respecto a Ourense no es sostenible y va a ser imposible esquivar la crisis que ya se deja sentir en el resto de España. De hecho, el presidente de la Cámara de Comercio, Ovidio Fernández Ojea, califica la situación actual de ‘pseudotranquilidad’, mientras que desde los sindicatos, Etelvino Blanco considera que la imagen que reflejan los indicadores económicos es ‘ficticia’. Ambos coinciden también en que las cosas van a empeorar.

En este sentido, el economista Víctor Montes recuerda que la economía ourensana depende en gran medida de la construcción, que resiste porque se están ejecutando obras residenciales que se iniciaron hace dos años (momento en que era más fácil la obtención de financiación y en el que se realizaban ventas sobre plano), así como con las grandes obras públicas, la autovía de Santiago y el AVE. ‘Pero é un colchón que, polo momento, está amortiguando o que vai ser una caída grande do emprego’, sostiene el sindicalista Etelvino Blanco al respecto. Por su parte, Ovidio Fernández Ojea detalla la situación que atraviesan otros sectores que, según indica, ‘están casi todos tocados’. El de alimentación, a su juicio, afrontará mejor la crisis porque, a pesar de la subida de precios, es una necesidad de la que no se prescinde. Pero la industria ourensana depende en gran medida de la elaborar componentes para el sector de automoción, que sufre una caída de ventas que hacen pronosticar un futuro difícil en este área. Mientras, el pequeño comercio, del que dependen muchas familias, también sufre por el descenso de consumo: ‘El poder adqui sitivo de la gente está bajando y van a realizar un ajuste tremendo en sus gastos’, indica. Además, el comercio ourensano se enfrenta a otro reto, el del cambio por la llegada de nuevos modelos comerciales con la implantación de nuevas superficies en los próximos años, ‘ante lo que tienen que prepararse y emprender nuevas estrategias’.

Y las expectativas en el turismo tampoco son buenas, ya que empeoran en toda España y más aún en una región como Ourense. Según el último dato que tie ne disponible, la media de ocupación entre el 1 y el 23 de agosto fue de un 33%, el dato más bajo de Galicia y malo para el sector. A su juicio, Ourense tiene que potenciar la actividad termal y posicionarse en otras áreas, como el turismo de congresos.

Ante este panorama, y aunque no se registran cierres que afecten a grandes plantillas, los sindicatos comienzan a detectar un goteo mayor de gente que acude a sus oficinas por la finalización de contratos. Y es que un alto porcentaje de los que se firman en la provincia (prácticamente nueve de cada diez) son de duración determinada. ‘Se os contratos que se están facendo fosen fixos, sería moi positivo, pero moitos están feitos para esta época de verán. A situación pode dar a volta de un mes para outro’, advierte.

Venta de vehículos

Otro dato que refleja la situación económica es la venta de vehículos, que los analistas consideran como importante para estudiar las tendencias de consumo. ‘Es uno de los primeros indicadores de que las cosas no van bien’, indica Víctor Montes. En el caso de Ourense, en lo que va de año se han vendido 4.211 unidades, frente a las 5.427 del mismo periodo del año pasado. Esta caída, del 22%, es notablemente inferior a la registrada a nivel nacional, con un 41%, lo que Montes relaciona con la dispersión geográfica y la falta de una red vertebrada de transporte público, lo que motiva que los conductores se vean en la necesidad de continuar disponiendo de vehículo. No obstante, en el conjunto de España ya habían descendido las ventas el año pasado, cuando en Ourense todavía continuaban creciendo, por lo que es ahora cuando comienza a notarse la crisis. El análisis por marcas muestra que la caída es generalizada en todas y sólo hay una en Ourense (Audi) que ha vendido este año más que en el mismo periodo de 2007. ‘Las dificultades se dan en las clases medias y humildes, pero quien puede comprar un vehículo de este tipo lo va a seguir comprando’, señala Víctor Montes. Desde la Asociación de Concesionarios de Ourense explican que ‘en Ourense ocurre lo mismo que en el resto de España, pero unos meses más tarde’. La mayor incidencia se produce en los coches grandes (cuyas ventas se incrementaron el año pasado antes que se elevasen los impuestos sobre los coches más contaminantes, y bajaron desde que el 1 de enero comenzó su aplicación) y también están bajando las ventas de diésel con respecto a los de gasolina, desde que se equipararon los precios de ambos combustibles. Con respecto a la evolución prevista para los próximos meses, los vendedores manifiestan una gran incertidumbre.

Dos talleres textiles solicitan a la Xunta acogerse a paros técnicos

La crisis del textil continúa agravándose. Dos talleres solicitaron a la Xunta paros técnicos durante este mes, porque no tienen trabajo y no pueden pagar a sus empleadas, para poder reemprender actividad en octubre. Archivo Trabajadoras en un taller textil ourensano.

La crisis económica general se une ahora a la problemática que el sector de los talleres textiles ourensanos vienen sufriendo en los últimos años y que ya ha acarreado numerosos cierres. Los que subsisten atraviesan graves dificultades, ya que carecen de carga de trabajo. Por ello, dos talleres ourensanos, con diez empleos fijos cada uno, han optado por acogerse a ‘paros técnicos’, una de las medidas negociadas con la Xunta dentro de un programa para dinamizar el textil gallego. Aunque este plan no está firmado, la Administración les ha informado de que podrían acogerse a esta ayuda, por la cual la Xunta asumiría los costes de personal y Seguridad Social en estos periodos de inactividad (según lo que han solicitado, un mes), a la espera de que en octubre se materialicen encargos de la nueva tem porada. Sus solicitudes, de momento, están sin confirmar.

No obstante, los responsables de los talleres sostienen que la situación es ‘muy precaria’ y que hay otros centros de producción en inminente cierre. Por ello, instan a la Administración a que agilice el plan de medidas que fue pactado (que no afecta sólo a los talleres, sino a todo el textil) y que incluye la creación de una marca gallega y que las subvenciones a las compañías vayan ligadas a mantener parte de su producción aquí.

Te puede interesar