TRANSPORTE METROPOLITANO

El transporte metropolitano mejora tarifas, pero aparca la parte técnica

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photo_camera Intercambiador de la Alameda, uno de los puntos que se barajó para la penetración de los autobuses.

El plan entrará en vigor sin resolver la penetración de buses y los intercambiadores, cuestiones encalladas desde hace años

El área de Ourense inicia la cuenta atrás para la entrada en vigor del Plan de transporte metropolitano impulsado por la Xunta y en el que participarán, además de la capital, los concellos de Amoeiro, Barbadás, Coles, Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén, que suman algo más de 136.000 personas. El acuerdo alcanzado entre la Xunta y los ocho municipios tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2019, lo que supondrá una inversión de 1,4 millones de euros, de los que el 80% será aportado por el Gobierno autonómico.

El programa supondrá una reducción de tarifas para los usuarios que adquieran la Tarjeta Metropolitana de Galicia (TMG), pero por el momento queda aparcado el apartado técnico que debía dilucidar la instalación de intercambiadores para regular la penetración de autobuses en la ciudad de Ourense, una cuestión encallada desde hace años y que ha ido demorando la implantación del transporte metropolitano.

De esta manera, los usuarios verán bonificados sus viajes entre los diferentes concellos y los transbordos en los autobuses urbanos de Ourense, un ahorro que la Xunta sitúa en 600 euros anuales, pero que para viajeros que usen el transporte público de manera habitual podría llegar a los 800. Por ejemplo, un billete sencillo para viajar de un concello del área a la capital pasará de 1,50 euros a 0,85 euros para aquellas personas que realicen menos de 40 viajes al mes o 0,72 para las que realicen un número superior. Además, se aplicarán bonificaciones sociales adicionales a diferentes colectivos como estudiantes, pensionistas o personas con discapacidad.

Entre sus intenciones, la Xunta destaca que este plan pretende también mejorar la movilidad de los ciudadanos y la fluidez del tráfico. Pese a esto, el consenso para instalar los intercambiadores no se ha alcanzado durante la última década, ni con los anteriores gobiernos locales, ni con el actual.

Las discrepancias entre si los autobuses interurbanos deben llegar al centro de la ciudad -Parque de San Lázaro o Alameda- o, por el contrario, tener sus paradas en puntos estratégicos como As Lagoas, O Couto o Mariñamansa para conectar con los autobuses urbanos se han mantenido a lo largo de estos años, sin avanzar en una solución. La Consellería de Infraestruturas asegura que se está trabajando desde hace meses en este apartado, aunque quedará aparcado para poder implementar, en una primera fase, las mejoras en las tarifas.

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