Las incautaciones de estupefacientes suponen el 25% de lo que realmente circula por la ciudad. El hachís fue la droga con mayor demanda

El trapicheo de droga facturó el pasado año medio millón de euros

Los tres jóvenes detenidos el pasado jueves por la noche en la ciudad, a los que se les intervino un alijo de 3,2 kilogramos de hachís, revelan el peso de esta droga en el mercado local del tráfico de estupefacientes.
Hachís y marihuana son las drogas que más circulan en la ciudad, tal como revelan las intervenciones policiales realizadas por el Grupo Operativo de Estupefacientes de la Comisaría de Ourense. Drogas ilegales, de las consideradas que no causan grave daño a la salud, cuya demanda se solía circunscribir al segmento de población más joven, si bien en los dos últimos años, como comentan fuentes de la Policía Judicial, el menor poder adquisitivo de la población ha derivado el consumo hacia personas de más de 40 años que hacía tiempo que habían abandonado el 'chocolate' en beneficio de la cocaína y, en menor medida, la heroína.

La Policía decomisó el pasado año 2.970 y 264 gramos de hachís y marihuana. Cantidades superiores al resto de sustancias intervenidas: 755 gramos de heroína y 780 de cocaína. Todos estos estupefacientes estaban en posesión de un grupúsculo de 18 personas, pequeños accionistas del negocio del narcotráfico a mediana y pequeña escala que, a tenor de la cantidades intervenidas, rondaría el medio millón de euros.

Los investigadores cifran la droga intervenida en el año que acaba de concluir en unos 112.000 euros (cálculo hecho teniendo en cuenta el precio en gramos, que asciende si se aplica en dosis). Pero, a tenor de los parámetros que manejan las fuerzas de seguridad, las aprehensiones sólo suponen un 25% de todo lo que realmente circula en el territorio. De ahí que, calculadora en mano, el trapicheo esté moviendo del orden del medio millón de euros al año en la ciudad, un cifra que no logran facturar, libre de impuestos, muchas de las medianas empresas asentadas en la provincia.

Los principales abastecedores de las mercancías ilícitas se encuentran en las provincias costeras de Galicia (Pontevedra, fundamentalmente), Madrid (en el caso de la heroína) o Portugal, país en el que se han detectado importantes rutas para introducir la droga en España.

Tras unos años de calma, la ruta del narcotráfico en Galicia ha vuelto a reactivarse con nuevos clanes que han tomado el relevo de los históricos. Y, aunque no son tan conocidos como sus predecesores, mantienen una operatividad muy alta. Porque si por algo se caracteriza el negocio de los estupefacientes es que resulta tan nocivo para la salud como fácil de mimetizar.


TRÁFICANTE MEDIANO

En la ciudad, el mercado no está liderado por capos que manejen cantidades importantes sino por personas con un papel intermedio en los escalafones de las organizaciones criminales. Y si bien abundan los pequeños traficantes que compra-venden para sustentar sus propias adicciones, en los últimos dos años han aparecido delincuentes 'primarios', sin antecedentes policiales, sobre todo adultos jóvenes que se han iniciado a partir de oportunidades surgidas en su entorno más próximo.

Los detenidos el jueves en la ciudad con una mochila en la que guardaban 3,2 kilos de hachís son un buen ejemplo.

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