A cuatro días de que comience la campaña de alto riesgo de incendio, se reunieron en la Subdelegación los representantes de todas aquellas instituciones que intervienen en tareas de prevención y lucha contra la actividad delictiva incendiaria, incluida la fiscalía y responsables de las fuerzas de seguridad (Policía y Guardia Civil).
Los asistentes pusieron sobre la mesa,tal como recalcó el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, la necesidad de que todas las instituciones estén coordinadas en 'un tema tan grave, preocupante y serio como son los incendios forestales'. En los documentos de trabajo, figuraban las áreas geográficas sobre las que habrá una especial vigilancia por el riesgo que entrañan ya que suelen acumular la inmensa mayoría de los fuegos una campaña tras otra.
La relación agrupa a un total de 3o concellos en torno a seis zonas delimitadas en torno a otros tantos municipios de referencia: Muíños (Bande, Lobio, Calvos de Randín y Entrimo); Melón (Piñor, San Cristovo de Cea, Maside, Caballiño, Carballeda de Avia); Chadrexa (Maceda, Baños de Molgas, Vilar de Barrio, Laza y Xunqueira); Manzaneda (Vilariño, Trives y Viana) y Cualedro (Baltar, Monterrei, Verín y Oímbra).
A los medios del Plan de lucha contra incendios de la Xunta (Pladiga) hay que sumar los del Estado en donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) estará desplazada en Marín y León. El escuadrón de caballería de la Guardia Civil se asentará en Sarria. Este último, junto al Ejército de Tierra, harán labores de prevención especialmente en el Macizo Central.
Por su parte, la Policía Nacional se hará cargo de la periferia del a ciudad junto a los efectivos de la unidad adscrita de la Autonómica que este año se verán reforzados tras la incorporación de nuevos agentes.
Y mientras que el delegado del la Xunta, Rogelio Martínez, destacó las bonanzas del dispositivo, 'baseado na prevención, detección, disuasión e extinción', las centrales sindicales son especialmente críticas. El jefe de cuadrilla en una brigada y delegado de CCOO en el comité de empresa de Medio Rural, Óscar Rodríguez, echa en falta una vez más un 'sistema operativo único' que asuma todas las contrataciones y no como hasta ahora en las que intervienen distintas empresas o administraciones. Según cree, el hecho de que este año los concellos contraten a su propias brigadas, además de las que dependan de la empresa semipública Seaga, creará descoordinación. 'Una año más tenemos que hablar de improvisación, imprevisión e irresponsabilidad', dice.
La relación agrupa a un total de 3o concellos en torno a seis zonas delimitadas en torno a otros tantos municipios de referencia: Muíños (Bande, Lobio, Calvos de Randín y Entrimo); Melón (Piñor, San Cristovo de Cea, Maside, Caballiño, Carballeda de Avia); Chadrexa (Maceda, Baños de Molgas, Vilar de Barrio, Laza y Xunqueira); Manzaneda (Vilariño, Trives y Viana) y Cualedro (Baltar, Monterrei, Verín y Oímbra).
A los medios del Plan de lucha contra incendios de la Xunta (Pladiga) hay que sumar los del Estado en donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) estará desplazada en Marín y León. El escuadrón de caballería de la Guardia Civil se asentará en Sarria. Este último, junto al Ejército de Tierra, harán labores de prevención especialmente en el Macizo Central.
Por su parte, la Policía Nacional se hará cargo de la periferia del a ciudad junto a los efectivos de la unidad adscrita de la Autonómica que este año se verán reforzados tras la incorporación de nuevos agentes.
Y mientras que el delegado del la Xunta, Rogelio Martínez, destacó las bonanzas del dispositivo, 'baseado na prevención, detección, disuasión e extinción', las centrales sindicales son especialmente críticas. El jefe de cuadrilla en una brigada y delegado de CCOO en el comité de empresa de Medio Rural, Óscar Rodríguez, echa en falta una vez más un 'sistema operativo único' que asuma todas las contrataciones y no como hasta ahora en las que intervienen distintas empresas o administraciones. Según cree, el hecho de que este año los concellos contraten a su propias brigadas, además de las que dependan de la empresa semipública Seaga, creará descoordinación. 'Una año más tenemos que hablar de improvisación, imprevisión e irresponsabilidad', dice.
