El fin del verano implica, tradicionalmente, un descenso de la actividad turística, aunque en varios puntos de la provincia el flujo de visitantes se mantiene durante todo al año, gracias a las actividades deportivas, que atraen a un perfil de viajero que suele venir de cerca, aunque esa realidad puede cambiar con la próxima llegada del AVE. “Este tipo de turismo contribúe a desestacionalizar a oferta na nosa comunidade e achegar turistas de proximidade, unha proximidade que abrangue a cada vez máis territorio nacional coa chegada da alta velocidade dentro dun mes”, afirmó Rogelio Martínez, gerente de Expourense, donde desde este viernes se celebra la cuarta edición de Sportur, el Salón de Deporte y Turismo Activo.
Uno de los principales destinos de este turismo activo se encuentra en el concello de Castrelo de Miño, donde el Club Náutico convierte a esta población en “el mar de Ourense”. El director del club, Gabriel Fernández, afirmó que cada año pasan por sus instalaciones “más de 1.000 deportistas en el ámbito profesional y cerca de 5.000 viajeros que hacen uso de las instalaciones recreativas”. “Somos lugar de entrenamiento de diferentes deportes náuticos durante todo el año, tenemos unas instalaciones privilegiadas y una oferta de servicios y actividades muy importante”, aseguró. En el ámbito recreativo, las actividades más populares son el “uso de embarcaciones como kayaks o tablas de paddle surf”.
En el club ven la próxima llegada del AVE, prevista para el 21 de diciembre, como “una oportunidad muy buena” para seguir creciendo, aunque consideran que tienen dos tareas pendientes en este sentido: el alojamiento y el transporte dentro de la provincia. “Vamos a asistir a la llegada del AVE en breve y luego encontramos que no hay un transporte de cercanías para que se mueva la gente de toda la provincia a la capital, se debería trabajar en mejorar eso, tanto por tren como por carretera”, agregó. En cuanto al alojamiento, el déficit de plazas que presenta el concello se cubre con el aporte de poblaciones vecinas como Arnoia, Cenlle o Ribadavia.
El turismo activo llega a otros puntos de la provincia, como la Ribeira Sacra, famosa por sus rutas de senderismo con paisajes de ensueño, o la estación de Manzaneda, cuna del esquí ourensano. El director de la estación, Victor Manuel Pico, se muestra expectante por la llegada del AVE, ya que los amantes del deporte de montaña podrán bajarse en la estación de A Gudiña, ubicada a poco más de una hora de Manzaneda. La estación cuenta con 34 apartamentos, con una capacidad conjunta para 140 personas, y dos albergues, que pueden alojar a 87 y 64 turistas. Para esta temporada, lo único que falta es “que caiga la nieve”.
