Las urbes españolas escrutan la seguridad del ocio nocturno

La muerte de 13 personas en el incendio de la discoteca Fonda Milagros de Murcia el pasado domingo ha agitado conciencias entre los gobiernos locales de numerosas ciudades españolas. En la última semana, al menos una decena de ayuntamientos ha puesto en marcha dispositivos de control de los locales de ocio nocturno, que incluyen revisión de licencias y de medidas de seguridad. Mientras el Concello de Ourense sigue sin tomar cartas en el asunto, en otros puntos del país las Corporaciones pasan revista a las discotecas para evitar una nueva catástrofe. En la propia Murcia, el Consistorio comunicó ayer cuatro órdenes de cese y precinto de discotecas, después de iniciar la ronda de inspecciones entre establecimientos. Los controles continuarán en los próximos días para garantizar que ningún local se mantiene con actividad fuera de la ley. Resto de España En ciudades como Málaga, la Policía Local ya ha precintado cuatro discotecas por no disponer de licencia en regla. En Madrid, Valladolid y Valencia, los gobiernos locales también han comenzado a revisar el estado del ocio nocturno, que recibe cada fin de semana a miles de personas. Por su parte, en Sevilla y Alicante, los ayuntamientos ultiman los dispositivos de control, que revisarán en cada establecimiento nocturno la documentación y la adecuación del espacio a la normativa vigente. En Asturias, la asociación Asturias de Noche aseguró a inicios de semana la falta de control por parte de las administraciones sobre los negocios, y cifró en 200 los locales que llevan a cabo su actividad sin una licencia adecuada. El pasado mes de agosto, la entidad ya había pedido al Principado intensificar las inspecciones en el ocio nocturno. Por su parte, Otea, la principal patronal de hostelería y turismo de Asturias, lanza un mensaje de tranquilidad, y asegura que sí se llevan a cabo los controles necesarios. Vecinos y consumidores El incendio de la discoteca de Murcia también ha levantado una oleada de preocupación entre vecinos y asociaciones de consumidores, que exigen más seguridad en la noche. En esa línea, la asociación Facua insta a los gobiernos locales a hacer públicos los resultados de las inspecciones que realicen a la hostelería y a las salas de fiesta (discotecas, pubs y bares) “para que sean accesibles al conjunto de la ciudadanía”. Fuentes de la entidad aseguran que los consistorios “no son transparentes” sobre las actuaciones que llevan a cabo, lo que impide conocer a la población si los establecimientos se mantienen abiertos pese a contar con órdenes de cierre. De hecho, Facua recuerda que la Ley de Transparencia obliga a las administraciones a “funcionar de manera abierta” e informar a la ciudadanía.