El corredor Ourense-Vigo registró el año pasado un total de 199.000 viajeros, con lo que su nivel de utilización es un 18% superior al de la línea Ourense-Santiago, que contabilizó 169.000 usuarios. Este último dato corresponde fundamentalmente con el servicio convencional, ya que el que se presta a través de la nueva línea de alta velocidad no comenzó a operar hasta el 11 de diciembre.
De este modo, el número de viajeros en los servicios regionales entre Ourense y Vigo se sitúa en una media de 545 al día, o 91 por tren. Mientras, la línea entre Ourense y Santiago contó en 2011 con 460 usuarios al día, es decir, 77 por cada servicio regional
El servicio entre Ourense y Vigo es el más utilizado de las líneas regionales que transcurren por la provincia, a pesar de que las características del viaje no son competitivas con respecto a otros modos de transporte. Así, la línea ferroviaria tiene 120 kilómetros (30 más que una línea directa entre ambas ciudades) y mantiene en gran medida el diseño original, de finales del siglo XIX, con numerosas curvas. Hace 30 años fue electrificada, lo que posibilita su uso por parte de trenes diésel, pero no pueden alcanzar mayor velocidad que la que ya registran, debido a las numerosas curvas que presenta el recorrido. De este modo, el viaje se prolonga entre 1.52 y 2.15 horas, prácticamente el doble de lo que dura el traslado en coche por la autovía A-52. Además, a pesar de la corta distancia del trayecto, los viajeros tienen que soportar hasta 13 paradas en el recorrido del servicio regional. Además, la mejora de la conexión ferroviaria que comunica Ourense con la ciudad olívica es incierta, y está a expensas de la disponibilidad económica de los próximos años, en los que las inversiones para el AVE gallego se centrarán en la conexión con la Meseta.
La ministra de Fomento del nuevo ejecutivo, Ana Pastor, comprometió su apoyo al proyecto de construcción del enlace entre ambas ciudades (la denominada Variante de Cerdedo), pero está por ver cómo se traducirá en dotaciones presupuestarias y carece de plazo. Esta variante cuenta con un amplio respaldo en Vigo, ya que permitirá enlazar directamente con Madrid sin pasar por Santiago, pero también hay colectivos críticos con el trazado y reclaman una línea más directa (la variante de Cerdedo situará la distancia entre Vigo y Ourense en 115 kilómetros, cuando una línea recta entre ambas ciudades tiene 90, y el coste de construcción sería similar).
EJE ATLÁNTICO
En todo caso, las conexiones del interior se encuentran lejos de Eje Atlántico, la línea más utilizada de los servicios regionales gallegos, que enlaza las dos mayores ciudades de la comunidad pasando por Santiago, que también cuenta con un alto potencial de atracción de turistas, estudiantes o usuarios de la administración. En concreto, dicho corredor registró 2.700.000 viajeros durante el año pasado, lo que supone prácticamente 7.400 al día (y más de 200 en los 32 trenes -16 por sentido- que cubren el trayecto).
En total, los usuarios de las líneas de regionales -o, según la denominación de Renfe, de Media Distancia- en Galicia ascendió a 3.254.000 viajeros. La compañía sostiene que el 82% de los viajeros gallegos están satisfechos con el servicio que presta Renfe, que puntúan con un 7,37 sobre 10 (medio punto más que un año antes, cuando la nota era de 6,81).
RENFE QUIERE DUPLICAR USUARIOS CON EL AVANT
Si bien los datos de usuarios del año pasado en la línea Ourense-Santiago se corresponden fundamentalmente con el tren convencional, a finales de 2011 entraba en servicio la línea de alta velocidad, con la que Renfe aspira a duplicar el número de viajeros que optan por el tren para desplazarse entre ambas ciudades y alcanzar los 350.000. En el primer mes de funcionamiento, los servicios Avant registraron 20.400 usuarios, a los que se unen 4.600 de los trenes convencionales (que siguen operativos).
El servicio entre Ourense y Vigo es el más utilizado de las líneas regionales que transcurren por la provincia, a pesar de que las características del viaje no son competitivas con respecto a otros modos de transporte. Así, la línea ferroviaria tiene 120 kilómetros (30 más que una línea directa entre ambas ciudades) y mantiene en gran medida el diseño original, de finales del siglo XIX, con numerosas curvas. Hace 30 años fue electrificada, lo que posibilita su uso por parte de trenes diésel, pero no pueden alcanzar mayor velocidad que la que ya registran, debido a las numerosas curvas que presenta el recorrido. De este modo, el viaje se prolonga entre 1.52 y 2.15 horas, prácticamente el doble de lo que dura el traslado en coche por la autovía A-52. Además, a pesar de la corta distancia del trayecto, los viajeros tienen que soportar hasta 13 paradas en el recorrido del servicio regional. Además, la mejora de la conexión ferroviaria que comunica Ourense con la ciudad olívica es incierta, y está a expensas de la disponibilidad económica de los próximos años, en los que las inversiones para el AVE gallego se centrarán en la conexión con la Meseta.
La ministra de Fomento del nuevo ejecutivo, Ana Pastor, comprometió su apoyo al proyecto de construcción del enlace entre ambas ciudades (la denominada Variante de Cerdedo), pero está por ver cómo se traducirá en dotaciones presupuestarias y carece de plazo. Esta variante cuenta con un amplio respaldo en Vigo, ya que permitirá enlazar directamente con Madrid sin pasar por Santiago, pero también hay colectivos críticos con el trazado y reclaman una línea más directa (la variante de Cerdedo situará la distancia entre Vigo y Ourense en 115 kilómetros, cuando una línea recta entre ambas ciudades tiene 90, y el coste de construcción sería similar).
EJE ATLÁNTICO
En todo caso, las conexiones del interior se encuentran lejos de Eje Atlántico, la línea más utilizada de los servicios regionales gallegos, que enlaza las dos mayores ciudades de la comunidad pasando por Santiago, que también cuenta con un alto potencial de atracción de turistas, estudiantes o usuarios de la administración. En concreto, dicho corredor registró 2.700.000 viajeros durante el año pasado, lo que supone prácticamente 7.400 al día (y más de 200 en los 32 trenes -16 por sentido- que cubren el trayecto).
En total, los usuarios de las líneas de regionales -o, según la denominación de Renfe, de Media Distancia- en Galicia ascendió a 3.254.000 viajeros. La compañía sostiene que el 82% de los viajeros gallegos están satisfechos con el servicio que presta Renfe, que puntúan con un 7,37 sobre 10 (medio punto más que un año antes, cuando la nota era de 6,81).
RENFE QUIERE DUPLICAR USUARIOS CON EL AVANT
Si bien los datos de usuarios del año pasado en la línea Ourense-Santiago se corresponden fundamentalmente con el tren convencional, a finales de 2011 entraba en servicio la línea de alta velocidad, con la que Renfe aspira a duplicar el número de viajeros que optan por el tren para desplazarse entre ambas ciudades y alcanzar los 350.000. En el primer mes de funcionamiento, los servicios Avant registraron 20.400 usuarios, a los que se unen 4.600 de los trenes convencionales (que siguen operativos).
