El granizo caído este miércoles sobre la ciudad de Ourense provocó que algunos semáforos dejaran de funcionar y llenó las calles de charcos. Todo en menos de media hora de tormenta.
Durante ese tiempo, se produjeron sucesivos problemas en distintos semáforos de la ciudad y varios cortes de luz en algunas zonas de la ciudad de Ourense. No obstante, los problemas se extendieron a lo largo de la provincia, con dificultades para la circulación en vías como la A-52, donde se formaron importantes charcos.
Y la tormenta también afectó al viñedo. El presidente del Consello Regulador de Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, ha explicado que ha recibido aviso de bodegas de la zona de Bibei, en el municipio ourensano de Trives, si bien todavía se desconoce la afectación. Igualmente, el presidente del Consello Regulador de O Ribeiro, Juan Manuel Casares, explica que cayó pedrisco "en alguna zona de O Carballiño, Boborás y San Amaro", pero se desconoce el alcance por ahora.
Con todo, Casares hace un llamamiento a centrarse en la 59ª Feira do Viño do Ribeiro, que se celebrará en Ribadavia entre el 29 de abril y el 1 de mayo.
La tormenta del martes ya había causado daños
La ciudad ya había sido la zona la provincia más perjudicada por las lluvias del martes. La tormenta causó varios estragos que los bomberos tuvieron que atender. La ciudad fue la zona de la provincia más perjudicada y llegaron a acumularse 17 litros por metro cuadrado en poco tiempo.
En cuanto a las emergencias más graves, además del incendio ocurrido por la mañana, los bomberos de A Chavasqueira tuvieron que salir por el atasco de un desagüe en la calle -que causó inundaciones en una acera cercana a una rotonda- y acudieron a atender un desprendimiento de un techo sobre el que había un nido de pájaros en un soportal de la plaza del trigo.
El jueves, el anticiclón se posicionará de forma favorable a la provincia y el viernes el termómetro alcanzará casi los 30 grados de máxima, con una subida de ocho grados en los termómetros.
