Un vecino de Paredes (Verea) resultó ayer intoxicado al inhalar monóxido de carbono cuando intentaba sofocar el incendio que se declaró en su vivienda, posiblemente a causa de un cortocircuito en la nevera. Las llamas destruyeron la cocina y afectaron al resto de la vivienda, recientemente rehabilitada. El fuego comenzó poco antes de las 12.00 horas y un vecino alertó a los bomberos de la Mancomunidad de Municipios de Celanova, que evitaron que se propagara a los inmuebles colindantes.
Un incendio destruyó ayer una vivienda en la localidad de Paredes, en el municipio de Verea. Las llamas se declararon sobre las 12.00 horas, posiblemente a causa de un cortocircuito en la nevera, provocando una densa humareda, que alarmó al vecindario.
La casa siniestrada es propiedad de Emilio Jacinto, de 65 años, que a esa hora se encontraba, junto con su mujer, en el interior del inmueble.
Según fuentes de la investigación, el fuego comenzó después de que el inmueble quedara sin fluido eléctrico al bajarse el automático, situado en la entrada de la vivienda. El sexagenario volvió a conectar el aparato y cuando se percató ya comprobó que la cocina estaba ardiendo. El hombre intentó sofocar sin éxito las llamas, que se extendieron con rapidez por los muebles que había en la parte baja, provocando una densa humareda.
Emigrantes
Un vecino alertó del incendio al servicio de emergencias 112, desde donde se movilizó a los bomberos de la Mancomunidad de Municipios de Celanova y una ambulancia del 061, que trasladó Emilio Jacinto a un centro médico al resultar intoxicado por inhalación de monóxido de carbono. El hombre permanecía en la tarde bajo observación médica, dado que sufre una enfermedad del corazón y la inhalación de monóxido de carbono agravó su estado de salud, aunque su vida no corre peligro.
Mientras, los bomberos controlaban el fuego que destruyó la parte baja y causó daños de consideración en el piso superior del inmueble, que fue rehabilitado hace cinco años cuando el afectado y su mujer regresaron al pueblo tras pasar varios años emigrados en Suiza.
En las labores de extinción también colaboraron los vecinos con cubos de agua y mangueras ante el temor de que las llamas se propagasen por el resto de viviendas del pueblo. La Guardia Civil, una vez controladas las llamas, inspeccionó la vivienda y las primeras hipótesis apuntan a que el fuego comenzó entre la nevera y un mueble de cocina.
Una olla causa un fuego en la ciudad
Los bomberos, en este caso los de la ciudad, tuvieron que sofocar otro incendio que se originaron en un piso de la avenida de Zamora. Las llamas se declararon en la cocina, posiblemente a causa de una olla que la dueña dejó sobre el fogón, y se extendieron a la campana extractora. La rápida intervención de los bomberos evitó que se propagasen por el resto del inmueble. Este es el tercer incendio que se declara en una vivienda de la ciudad en esta semana.
La casa siniestrada es propiedad de Emilio Jacinto, de 65 años, que a esa hora se encontraba, junto con su mujer, en el interior del inmueble.
Según fuentes de la investigación, el fuego comenzó después de que el inmueble quedara sin fluido eléctrico al bajarse el automático, situado en la entrada de la vivienda. El sexagenario volvió a conectar el aparato y cuando se percató ya comprobó que la cocina estaba ardiendo. El hombre intentó sofocar sin éxito las llamas, que se extendieron con rapidez por los muebles que había en la parte baja, provocando una densa humareda.
Emigrantes
Un vecino alertó del incendio al servicio de emergencias 112, desde donde se movilizó a los bomberos de la Mancomunidad de Municipios de Celanova y una ambulancia del 061, que trasladó Emilio Jacinto a un centro médico al resultar intoxicado por inhalación de monóxido de carbono. El hombre permanecía en la tarde bajo observación médica, dado que sufre una enfermedad del corazón y la inhalación de monóxido de carbono agravó su estado de salud, aunque su vida no corre peligro.
Mientras, los bomberos controlaban el fuego que destruyó la parte baja y causó daños de consideración en el piso superior del inmueble, que fue rehabilitado hace cinco años cuando el afectado y su mujer regresaron al pueblo tras pasar varios años emigrados en Suiza.
En las labores de extinción también colaboraron los vecinos con cubos de agua y mangueras ante el temor de que las llamas se propagasen por el resto de viviendas del pueblo. La Guardia Civil, una vez controladas las llamas, inspeccionó la vivienda y las primeras hipótesis apuntan a que el fuego comenzó entre la nevera y un mueble de cocina.
Una olla causa un fuego en la ciudad
Los bomberos, en este caso los de la ciudad, tuvieron que sofocar otro incendio que se originaron en un piso de la avenida de Zamora. Las llamas se declararon en la cocina, posiblemente a causa de una olla que la dueña dejó sobre el fogón, y se extendieron a la campana extractora. La rápida intervención de los bomberos evitó que se propagasen por el resto del inmueble. Este es el tercer incendio que se declara en una vivienda de la ciudad en esta semana.
