Francisco González, de 99 años, aún está convalenciente de las heridas que la causó el golpe que le propinó Luis Oliveira, de 37, cuando aquél lo sorprendió 'in fraganti' robando chatarra a la entrada de su domicilio, en Parada de Riveira (Xinzo de Limia). La agresión, según la víctima ejecutada con un palo, provocó que el anciano, que estaba sentado junto a la puerta de su casa, perdiera la estabilidad y cayese al suelo. Consecuentemente, el nonagenario sufrió un golpe en la cabeza, que necesitó tres puntos de sutura, así como contusiones en la cabeza.
En la mañana de ayer estaba aguardando por una nueva valoración médica en el Complexo Hospitalario Universitario Ourensano. Por su parte, el autor de la lesión , que fue detenido a las pocas horas por la Guardia Civil, pasó a última hora de la mañana de ayer a disposición judicial, quedando en libertad con cargos.
Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado lunes, cuando Francisco González vio a un individuo tratando de apoderarse, según la versión que dio a la Guardia Civil de Xinzo, de una vieja y oxidada barandilla, colocada a modo de cercado en el exterior de su vivienda. En ese momento, decidió encararse con el presunto autor del hurto para que depusiera su actitud.
La hija del herido, Socorro González, asegura que encontró a su padre muy disgustado, con la cara totalmente ensangrentada. 'Contoume que un dos dous homes colleu un pau e zumboulle porque lle chamou a atención para que non se levaran os ferros', aseguraba. Según su versión, otro hombre acompañaba al presunto ladrón.
El herido fue conducido por dos vecinos al centro de salud de Xinzo. Estos últimos aseguran que habían visto a los dos sospechosos merodeando por el pueblo en una furgoneta azul pidiendo chatarra. Los habitantes de Parada de Riveira también reclamaron más vigilancia por parte de la Policía Local de Xinzo y la Guardia Civil para evitar incidentes como el que ocurrió este lunes.
Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado lunes, cuando Francisco González vio a un individuo tratando de apoderarse, según la versión que dio a la Guardia Civil de Xinzo, de una vieja y oxidada barandilla, colocada a modo de cercado en el exterior de su vivienda. En ese momento, decidió encararse con el presunto autor del hurto para que depusiera su actitud.
La hija del herido, Socorro González, asegura que encontró a su padre muy disgustado, con la cara totalmente ensangrentada. 'Contoume que un dos dous homes colleu un pau e zumboulle porque lle chamou a atención para que non se levaran os ferros', aseguraba. Según su versión, otro hombre acompañaba al presunto ladrón.
El herido fue conducido por dos vecinos al centro de salud de Xinzo. Estos últimos aseguran que habían visto a los dos sospechosos merodeando por el pueblo en una furgoneta azul pidiendo chatarra. Los habitantes de Parada de Riveira también reclamaron más vigilancia por parte de la Policía Local de Xinzo y la Guardia Civil para evitar incidentes como el que ocurrió este lunes.
