Desde el pasado 9 de febrero, la directiva de la asociación de vecinos del Parque Barbaña ha solicitado sin éxito una entrevista con el alcalde, Francisco Rodríguez, con el fin de abordar el creciente problema del botellón. El PP, por su parte, critica que el bipartito mire para otro lado con este tema y que no afronte con seriedad la búsqueda de soluciones. Mientras, hasta media docena de contenedores rodeaban este fin de semana el bello palco de música de la Alameda, en pleno casco histórico.
Faltas dos días para que se cumplan exactamente dos meses desde que la directiva de la asociación de vecinos del Parque Barbaña solicitase una entrevista con el alcalde, Francisco Rodríguez, para abordar los importantes problemas de esta zona de la ciudad, entre los que sobresale el botellón.
Según la presidenta de este colectivo, Rocío Díaz, desde el pasado 9 de febrero se encuentran a la espera de ser recibidos por el regidor. Señala que sí ha hablado con diversos concejales, pero considera que el problema del botellón es lo suficientemente grave como para que el interlocutor principal sea el máximo responsable del Concello de Ourense. Este fin de semana hubo mucho barullo con los jóvenes que hicieron botellón en la Alameda, asegura, y lo que es urgente de una vez es que los políticos se mojen, se sienten a hablar claramente y busquen una solución definitiva, aunque lamenta a este respecto que ningún político ha querido entrar de lleno en el problema, pues no podemos olvidar que el alcohol es una droga y se está permitiendo que los jóvenes la consuman en plena calle.
Las críticas por la pasividad municipal ante la creciente implantación del botellón en la Alameda llegan también desde la oposición. El viceportavoz de los populares, José Araújo, recuerda que el PP siempre se opuso a que la solución al bote llón fuese la colocación de una cinta policial en As Mercedes. O único que fixeron con esa medida foi desplazar o problema, pero sin enfrontarse de verdade a el, señala el concejal, quien también advierte que el origen de esta desidia del gobierno local está, precisamente, en su falta de entendimiento: Aquí temos un exemplo máis do que supón a descoordinación entre o PSOE e o BNG para solucionar os temas que preocupan e causan trastornos aos veciños.
Mientras, los contenedores de vidrio y basura orgánica se acu mulaban este fin de semana en torno al palco de la Banda Municipal de Música, un espacio en pleno casco histórico, en el centro de la ciudad y considerado como un elemento a conservar, que ha perdido notablemente su estética y empeorado su imagen como consecuencia de los efectos que el botellón deja en su entorno. La situación, por cierto, se repite en el llamado parque de las zapatillas y en la Praza da Magdalena, también ésta en el casco histórico. Son las tres zonas donde ahora se concentran los jóvenes.
Según la presidenta de este colectivo, Rocío Díaz, desde el pasado 9 de febrero se encuentran a la espera de ser recibidos por el regidor. Señala que sí ha hablado con diversos concejales, pero considera que el problema del botellón es lo suficientemente grave como para que el interlocutor principal sea el máximo responsable del Concello de Ourense. Este fin de semana hubo mucho barullo con los jóvenes que hicieron botellón en la Alameda, asegura, y lo que es urgente de una vez es que los políticos se mojen, se sienten a hablar claramente y busquen una solución definitiva, aunque lamenta a este respecto que ningún político ha querido entrar de lleno en el problema, pues no podemos olvidar que el alcohol es una droga y se está permitiendo que los jóvenes la consuman en plena calle.
Las críticas por la pasividad municipal ante la creciente implantación del botellón en la Alameda llegan también desde la oposición. El viceportavoz de los populares, José Araújo, recuerda que el PP siempre se opuso a que la solución al bote llón fuese la colocación de una cinta policial en As Mercedes. O único que fixeron con esa medida foi desplazar o problema, pero sin enfrontarse de verdade a el, señala el concejal, quien también advierte que el origen de esta desidia del gobierno local está, precisamente, en su falta de entendimiento: Aquí temos un exemplo máis do que supón a descoordinación entre o PSOE e o BNG para solucionar os temas que preocupan e causan trastornos aos veciños.
Mientras, los contenedores de vidrio y basura orgánica se acu mulaban este fin de semana en torno al palco de la Banda Municipal de Música, un espacio en pleno casco histórico, en el centro de la ciudad y considerado como un elemento a conservar, que ha perdido notablemente su estética y empeorado su imagen como consecuencia de los efectos que el botellón deja en su entorno. La situación, por cierto, se repite en el llamado parque de las zapatillas y en la Praza da Magdalena, también ésta en el casco histórico. Son las tres zonas donde ahora se concentran los jóvenes.
