TESTIGOS

Las víctimas vulnerables podrán declarar en un lugar protegido

La sala Gesell del edificio judicial, pionera en Galicia, mantiene la privacidad en casos traumáticos

Los testigos menores de edad y víctimas especialmente vulnerables podrán declarar en condiciones de "protección e privacidade" en el nuevo edificio judicial de Ourense, que acaba de estrenar la primera "sala Gesell" de Galicia. Esta instalación está destinada a evitar la "victimización secundaria" de los testigos menores de edad y otras personas vulnerables, sobre todo las personas con discapacidad necesitadas de especial protección, incluso las personas mayores de edad víctimas de violencia de género traumatizadas.

Estas salas son llamadas así en honor a su creador, Arnold Gesell, y tienen por objetivo la "humanización da xustiza", tal como destacó hace unos días el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en su visita a Ourense. Con esta instalación, se intentará evitar el "peregrinar penoso" que sufrían los testigos judiciales (especialmente en delitos de especial gravedad, como los de naturaleza sexual) y evitar que la víctima sufra "esa espiral na que se converte o sistema xudicial".

En multitud de ocasiones, los testigos declaran de forma continuada ante la policía, el juez de instrucción, el médico forense, psicólogos y en el juicio oral. Con la apertura de esta nueva sala, declararán una sola vez, con los requisitos exigidos por la Ley. Se prevé incluso que estas instalaciones puedan ser utilizadas por los Juzgados de Familia, el de Incapacidades o por el Instituto de Medicina Legal (Imelga).

Con la pionera implantación de esta sala en Ourense, la Xunta de Galicia se une a las recomendaciones de la Directiva Europea sobre víctimas, así como a las exigencias de la ley estatal que obliga a brindar a los sujetos pasivos especialmente vulnerables de hechos delictivos "un trato específico" y que les dejen testificar en condiciones que "permitan su efectiva protección frente a las consecuencias de prestar declaración en audiencia pública, así como su privacidad".

Para separar las zonas se introduce una solución tecnológica, se tiene entrada por puertas distintas y acceso por diferentes pasillos para evitar confrontación visual y física entre el presunto agresor y la víctima.

Una de las zonas tiene decoración agradable, no recuerda a un juzgado y es en la que permanece la víctima acompañada por un psicólogo; y en otra se sitúa el juez, el fiscal y los abogados. 

Piña: "La víctima no tiene por qué ser más víctima por ejercer su derecho de denuncia"

El presidente de la Audiencia Provincial de Ourense, Antonio Piña, defiende la implantación de las salas Gesell, que ve como "un pequeño paso que hace de la justicia penal un instrumento destinado a castigar delitos, pero también a proteger y cuidar a quienes los ". 

El presidente de la Audiencia considera que "ver a un niño relatar en un juicio una agresión sexual, separado por una mínima mampara de su agresor, es observar la mirada del miedo, del pudor, el dolor que viene a los ojos y no se puede controlar". 

Piña sostiene que el menor se enfrenta "a la dureza de un procedimiento judicial desde la soledad de una silla colocada frente al Tribunal" y cree que las preguntas que le trasladan las partes "inciden aún más en la herida".

Antonio Piña señala que "el menor es víctima cada vez que tiene que contar su historia", y ve la sala Gesell como un espacio "cómodo y próximo al menor, para que este puede ser preguntado por profesionales adecuados, sin la presencia física del juez, fiscal y partes, quienes observarán por videoconferencia las respuestas del menor y podrán formularle nuevas preguntas a través de estos profesionales".

Antonio Piña asegura que con la Gesell "se pretende que la prueba realizada tenga todas las garantías de validez" y añade que  " la víctima no tiene que ser más victima por el mero hecho de ejercitar su derecho de denuncia". 

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