El año hidrológico 2022/23 finalizó el pasado 30 de septiembre como el tercero más lluvioso del siglo en la provincia, con un 21% más de precipitaciones de lo normal, tras recogerse 1.460 litros por metro cuadrado, frente a los 1.203,7 l/m2 de la media histórica.
Un año marcado por fuertes tormentas e inundaciones provocaron que en la provincia se recogiera el doble del agua que el año anterior, muy marcado por la sequía. Mientras, el nuevo periodo hidrológico, que cumple dos semanas hoy, comenzó muy seco -con un episodio de altas temperaturas en las últimas dos semanas- pero cambió ayer, con fuertes precipitaciones y tormentas que continuarán durante los próximos días, por lo que la provincia encara con normalidad este inicio de otoño.
El año 2022/23 fue especialmente húmedo en la cuenca del Miño, donde se recogieron 1.705,4 l/m2 (la media es de 1.329,6), un 28,2% más de agua de lo habitual. También en el sistema del Limia, donde los 1.591,5 l/m2 acumulados suponen un 35,2% más de lo habitual. Más normal fue el régimen de lluvias en la zona de Valdeorras, pues la cuenca del Sil Inferior apenas recibió 1.113,1 l/m2, prácticamente la misma cifra que la media histórica (1.135 l/m2).
Desde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), destacaron que el año hidrológico pasado fueron húmedos los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero, marzo y junio, mientras que recibieron la catalogación de secos los de febrero, abril, julio y agosto.
En todo caso, el nuevo periodo hidrológico, iniciado el pasado día 1 de octubre, de momento está marcado por la normalidad. El primer tramo no trajo agua, sino más bien un clima más propio del verano, si bien la borrasca que irrumpió ayer en Galicia ya dejó en un día más de 20 litros en varios puntos de la provincia, y tendrá continuidad.
Hoy habrá una pequeña tregua, pero las lluvias continuará mañana y los siguientes días, lo que supone un alivio para las reservas hídricas.
La lluvia alivia el bajo nivel de algunos embalses
Las lluvias llegadas ayer a la provincia permitirán recuperar los embalses, que en algunos casos han arrancado el año hidrológico por debajo del 30%. Es el caso de grandes embalses, como los de As Conchas o Salas, ambos en la Baixa Limia. El primero, apenas tiene un 23% de sus reservas, y el segundo apenas supera el 29% de su ocupación total. También presentan cifras bajas el de Albarellos, que apenas registra un 34% de su capacidad máxima, o el del río Mao, apenas al 32%.
En todo caso, las reservas hídricas siguen estando altas, con una media provincial del 60%, prácticamente la misma cifra que el registro histórico, y muy por encima del 43% que había en las mismas fechas del año pasado, marcado por la sequía meteorológica.
