El director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Bugarín, remitió ayer a Adif la carta en la que expone que la Xunta no va a participar en el jurado que elegirá el diseño de la estación de Ourense, por estar en desacuerdo 'coas decisións unilaterais adoptadas por Fomento, Adif e o Concello', en referencia a la reordenación urbanística de la zona que pactaron estos organismos sin colaboración de la Xunta.
A pesar de no compartir dicho acuerdo de planificación, la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras considera que la nueva terminal debe 'garantir a plena intermodalidade' por lo que avanza a Adif que en breve les van a remitir los condicionantes que debe cumplir el proyecto 'para garantizar o acceso rápido e sinxelo dende o medio ferroviario ó resto de transportes públicos', con el fin de lograr una correcta integración y conexión con la estación de autobuses, que se trasladará al Empalme.
En todo caso, el Gobierno gallego reitera que la reordenación de la zona debería 'poñer en valor' toda la zona ferroviaria y recuerda que se ofreció a colaborar financieramente para realizar un estudio que contemple la opción del soterramiento, 'que reclaman varios colectivos da cidade'.
CONTRATO
Por otra parte, Adif licitó el contrato de asistencia para el control de las obras de plataforma del tramo Portocamba-Cerdedelo (de 2,3 kilómetros), perteneciente a la línea de alta velocidad entre Ourense y Lubián. El contrato tiene un importe de 3,8 millones de euros y la empresa adjudicataria debe garantizar la correcta ejecución de las obras, especialmente viaductos, túneles, terraplenes, desmontes y rellenos, además de la protección ambiental y del patrimonio cultural.
El contrato de obras de este tramo también está en licitación, por un importe de 116,7 millones de euros. Es uno de los siete contratos que Fomento tramitó desde que el pasado mayo presentase el plan de licitación de la línea Ourense-Lubián. El ministro del área, José Blanco, afirmó la pasada semana en el Congreso que alguno de estos contratos ya había sido adjudicado por Adif, pero por el momento todavía no dio a conocer ninguno.
En todo caso, el Gobierno gallego reitera que la reordenación de la zona debería 'poñer en valor' toda la zona ferroviaria y recuerda que se ofreció a colaborar financieramente para realizar un estudio que contemple la opción del soterramiento, 'que reclaman varios colectivos da cidade'.
CONTRATO
Por otra parte, Adif licitó el contrato de asistencia para el control de las obras de plataforma del tramo Portocamba-Cerdedelo (de 2,3 kilómetros), perteneciente a la línea de alta velocidad entre Ourense y Lubián. El contrato tiene un importe de 3,8 millones de euros y la empresa adjudicataria debe garantizar la correcta ejecución de las obras, especialmente viaductos, túneles, terraplenes, desmontes y rellenos, además de la protección ambiental y del patrimonio cultural.
El contrato de obras de este tramo también está en licitación, por un importe de 116,7 millones de euros. Es uno de los siete contratos que Fomento tramitó desde que el pasado mayo presentase el plan de licitación de la línea Ourense-Lubián. El ministro del área, José Blanco, afirmó la pasada semana en el Congreso que alguno de estos contratos ya había sido adjudicado por Adif, pero por el momento todavía no dio a conocer ninguno.
