Las deficiencias endémicas de las estaciones depuradoras que soportan los constantes vertidos contaminantes de las empresas localizadas en los polígonos de San Cibrao, Barreiros y Pereiro de Aguiar están ya en el punto de mira del departamento de Medio Ambiente de la Xunta, que destinará una partida de cuatro millones y medio de euros a incrementar la capacidad de estas infraestructuras de tratamiento de residuos. En concreto, se emplearán 1,3 millones en la mejora del saneamiento de San Cibrao y 3,2 en el de Pereiro de Aguiar, con los que se pondrá en funcionamiento la depuradora de este municipio.
Estas actuaciones, que el conselleiro Agustín Hernández comprometió ayer en Ourense a cargo del Plan Hidrológico 2015, no serían posibles sin la puesta en marcha del 'Plan de Vixiancia e Control de Vertidos Industriais' de la Diputación, mediante el que se determinarán las medidas necesarias para corregir las deficiencias de las estaciones depuradoras en el tratamiento de residuos industriales. Sin embargo, este es sólo uno de los objetivos secundarios de este ambicioso plan, pues como explicó el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, la finalidad principal es 'previr e corrixir os problemas de vertidos industriais que nos últimos tempos se teñen detectado nos polígonos industrias da contorna da capital ourensá porque a Deputación, na súa labor de cooperación e asistencia ós Concellos, quere contribuir a reducir e a minimizar o posible impacto dos vertidos e, por suposto, detectar os focos de contaminación para que a lei actúe en consecuencia contra os infractores'.
El titular de Medio Ambiente del Gobierno gallego apoyó este sistema tecnológico de detección de vertidos en tiempo real, cuyas características ya avanzó La Región el pasado domingo, ya que 'vai mellorar a calidade das augas do río Barbaña', además de una 'optimización' del funcionamiento de los sistemas de depuración existentes'.
DISUASIÓN DE LOS INFRACTORES
El sistema cuenta con cuatro estaciones de control ubicadas en los polígonos de Barreiros, Pereiro de Aguiar, San Cibrao-Este y San Cibrao-Oeste que, además de facilitar a los técnicos de las depuradoras maniobrar rápidamente antes de que lleguen las aguas contaminadas al recibir un aviso de vertidos en tiempo real, permitirá realizar una inspección a las empresas de la zona para hallar a los responsables de la infracción.
Esta posibilidad tiene una primera dimensión disuasoria pero que, en caso de no surtir efecto, también la tendrá sancionadora, a pesar de que este plan 'non nace coa finalidade de sancionar, senón de achegar unha colaboración entre administracións e empresas para que entre todos poidamos ter un medio ambiente máis sostible e con menos contaminación', apuntó el presidente provincial. De hecho, las rondas de contactos con las asociaciones empresariales de los polígonos para elaborar un censo de industrias -en el que se incluyen los productos potencialmente peligrosos utilizados por cada empresa- están ya bastante avanzadas y se espera cerrarlas en los dos próximos meses.
El coste del plan se ha elevado en su primera fase de implantación a 321.000 euros, financiados a diez años por Aquagest, que comprende la instalación de las cuatro cabinas de control dotadas de un software informático especializado. La inversión para la segunda fase, consistente en la realización de analíticas y control a las empresas instaladas en los polígonos del entorno de la ciudad, será de 217.000 euros, que aportarán los Concellos de Pereiro de Aguiar y San Cibrao das Viñas. Finalmente, los costes de funcionamiento se elevan a 266.000 euros, que asumirán íntegramente las empresas usuarias mediante tasas municipales.
El titular de Medio Ambiente del Gobierno gallego apoyó este sistema tecnológico de detección de vertidos en tiempo real, cuyas características ya avanzó La Región el pasado domingo, ya que 'vai mellorar a calidade das augas do río Barbaña', además de una 'optimización' del funcionamiento de los sistemas de depuración existentes'.
DISUASIÓN DE LOS INFRACTORES
El sistema cuenta con cuatro estaciones de control ubicadas en los polígonos de Barreiros, Pereiro de Aguiar, San Cibrao-Este y San Cibrao-Oeste que, además de facilitar a los técnicos de las depuradoras maniobrar rápidamente antes de que lleguen las aguas contaminadas al recibir un aviso de vertidos en tiempo real, permitirá realizar una inspección a las empresas de la zona para hallar a los responsables de la infracción.
Esta posibilidad tiene una primera dimensión disuasoria pero que, en caso de no surtir efecto, también la tendrá sancionadora, a pesar de que este plan 'non nace coa finalidade de sancionar, senón de achegar unha colaboración entre administracións e empresas para que entre todos poidamos ter un medio ambiente máis sostible e con menos contaminación', apuntó el presidente provincial. De hecho, las rondas de contactos con las asociaciones empresariales de los polígonos para elaborar un censo de industrias -en el que se incluyen los productos potencialmente peligrosos utilizados por cada empresa- están ya bastante avanzadas y se espera cerrarlas en los dos próximos meses.
El coste del plan se ha elevado en su primera fase de implantación a 321.000 euros, financiados a diez años por Aquagest, que comprende la instalación de las cuatro cabinas de control dotadas de un software informático especializado. La inversión para la segunda fase, consistente en la realización de analíticas y control a las empresas instaladas en los polígonos del entorno de la ciudad, será de 217.000 euros, que aportarán los Concellos de Pereiro de Aguiar y San Cibrao das Viñas. Finalmente, los costes de funcionamiento se elevan a 266.000 euros, que asumirán íntegramente las empresas usuarias mediante tasas municipales.
