El confinamiento y nuestro peso corporal

Esta revisión sistemática identificó además, los factores asociados con el cambio de peso durante los períodos de encierro.

Los devastadores resultados de morbi-mortalidad debido al covid-19 han sido mitigados por   medidas de distanciamiento social y cuarentena, con importantes implicaciones directas e indirectas para la salud.   

Aunque el bloqueo ha reducido el número de contagios, el bienestar físico puede haber sufrido un aumento en los niveles de estrés, ansiedad y problemas de salud mental. El aumento de peso moderado en personas con un índice de masa corporal normal tiene un pésimo efecto sobre el metabolismo, lo que aumenta el riesgo de diabetes, de Enfermedad Cardiovascular o problemas de salud a largo plazo. En base a la hipótesis de que el encierro pudo precipitar un aumento de peso similar al observado durante las vacaciones de verano de 6 semanas debido al mayor tiempo de inactividad que se pasa en casa y a comer alimentos ricos en energía, este grupo de investigadores realizó una revisión sistemática de los trabajos publicados en 2020 y 2021 sobre cuarentena y aumento de peso. 

Uno de los estudios de la revisión argumentó que el alcance y la rapidez de las restricciones exageraron dichas observaciones conduciendo a un rápido aumento de peso. Esto presenta problemas particulares, ya que el peso ganado es más difícil de perder. Además, el aislamiento físico y social es un factor de riesgo reconocido para la obesidad, y el peso se debe al consumo excesivo, particularmente cuando hay grandes almacenes de alimentos de “reserva o contingencia”. La actividad física reducida ha agravado aún más el aumento de peso.

El brote de covid-19 afectó negativamente la oferta y la demanda de alimentos a escala mundial. Para algunos, el encierro les dio más tiempo para cocinar y consumir en exceso, mientras que aquellos que estaban en desventaja financiera sufrían desnutrición y pérdida de peso debido a los precios inflados de los alimentos y la inseguridad alimentaria.

Investigaciones recientes han relacionado la obesidad con un mayor riesgo de contraer infecciones graves de covid-19, lo que aumenta el riesgo de hospitalización prolongada y una mayor mortalidad. Es importante destacar que las intervenciones terapéuticas y los tratamientos profilácticos son más difíciles y menos efectivos en este grupo, con resultados peores. Por lo tanto, el aumento de peso secundario al confinamiento pandémico tiene una mayor importancia.

Ref: Moien AB Khan  y col. Revisión sistemática de los efectos de los confinamientos pandémicos sobre el peso corporal y sus determinantes. Br J Nutr. 2021 12 de marzo: 1–20.

10 consejos para vivir mejor

  1. Marca un tope semanal para fritos y empanados.
  2. Sirve raciones discretas.
  3. Incluye una receta con verduras y hortalizas en tu menú. 
  4. Controla los aderezos grasos como salsas, mayonesas y nata. En las ensaladas, puedes sustituirlos por yogurt, mostaza o aove.
  5. Elige agua para acompañar la comida.
  6. Evita comer con distracciones.
  7. Limita los picoteos.
  8. Prepara más alimentos a la plancha, al vapor, al horno, escaldados, marinados, escabeche, etc.
  9. Escoge fruta como postre habitual.
  10. Modera el consumo de bebidas alcohólicas y de refrescos.

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