Si vamos al supermercado y buscamos opciones de salsa de tomate sin azúcar será un poco complicado, porque es un añadido que se utiliza para conservar la salsa y para corregir su acidez. Pero no confundamos la acidez en boca con el PH.
Añadir azúcar a la salsa hace que un producto como el tomate con un PH bastante ácido, haga que en nuestra boca se equilibre el sabor y se enmascare su acidez.
Si realizamos nosotros la salsa de tomate, solo con tomate natural, la mejor opción para equilibrar el sabor ácido será utilizar azúcares naturales como la pasta de dátiles o como mucho jugar con algún ingrediente como la sevia. Desde OurenSanos solo podemos aconsejar la utilización de azúcares en forma de frutas deshidratadas naturales, descartando los azucares refinados, integrales o siropes.
Si por en contrario realizamos una salsa de tomate con más ingredientes de base (cebolla, zanahorias, pimientos…), podemos prescindir de añadir azúcar (en la forma que sea), cocinando previamente los alimentos para extraer sus azúcares naturales. La cebolla cuando la doramos, se convierte en algo súper dulce, haciendo que el equilibrio en boca por la acidez del tomate sea natural y saludable.
