- Condimenta sin sal y ten a mano mezclas de diferentes especias.
- Aumenta la frecuencia y cantidad de alimentos frescos en tus comidas.
- Ocupa tres cuartas partes de la compra con alimentos frescos o mínimamente procesados como frutas, hortalizas, pescados....
- Consume de forma ocasional los alimentos ultraprocesados tipo sopas, pizzas, refrescos, embutidos, quesos...
- Enjuaga y escurre antes de comer las hortalizas y legumbres en conserva (judías verdes, espárragos, coles de Bruselas,…)
- Lee las etiquetas de los productos alimentarios.
- Utiliza la información de la tabla nutricional para comparar y elegir bebidas y alimentos con menos sal.
- Busca productos con como “bajo contenido de sal”, “muy bajo contenido de sal”, “sin sal”, “sin sal añadida” ó “contenido reducido de sal”.
- Sustituye la sal común por una de bajo contenido en sodio.
- Realza el sabor mezclando hierbas, especias, ajo, cebolla, pimienta, aceite de oliva, zumo de limón, vinagre...