El sabroso orégano

Una hermosa y vigorosa planta de orégano.
photo_camera Una hermosa y vigorosa planta de orégano.
Planta con gran reputación tanto en la medicina popular como en la cocina

El orégano común, planta rústica presente en todo huerto de hierbas aromáticas, es otra de las especies que, juntamente con el perejil, el tomillo, la menta y la hierbabuena, goza de gran reputación tanto en la medicina popular como en la cocina. Teofrasto de Ereso (371- 287 a. C.), filósofo discípulo de Aristóteles y autor de dos amplios tratados de botánica, fue el primero en usar este nombre para una hierba aromática. Conocido también en castellano como mejorana silvestre, orégano turco, furiégano, o urégano, su nombre científico es Origanum vulgaris, que etimológicamente proviene del griego “oros”, que significa montaña, y de “ganos”, que significa belleza, brillo, alegría u ornamento. El adjetivo “vulgaris” hace referencia a común. Orégano significaría, por tanto, la “hierba que ornamenta, da belleza o alegra el monte”. Pertenece a la familia de las Lamiáceas y está presente en toda la cuenca mediterránea donde crece en lugares preferentemente soleados. El tallo es de sección cuadrangular, rojizo, erguido y velloso. Las hojas son opuestas, lanceoladas, ligeramente dentadas y de color verde brillante. Las flores, de color blanco rosado, aparecen en espigas de junio a septiembre. Los frutos tienen forma oval y son de color marrón. 

Según la farmacopea popular las infusiones de orégano, a las que se les puede añadir un poco de canela, son eficaces contra las inflamaciones de las articulaciones, actúan como buen antibacteriano, relajan el sistema nervioso, facilitan la secreción biliar y la transpiración cutánea, regulan el flujo menstrual, actúan como reconstituyente y favorecen la expulsión de gases intestinales, la expectoración y la digestión. También sirven para prevenir los altos niveles de azúcar en la sangre. En cosmética esta especie se usa para la elaboración de perfumes y jabones de aromas frescos.

Durante mis viajes con mis hermanos al Adriático, a nuestro paso por la región de las Marcas de mi país natal, solíamos hacer un alto en la posada de sora Elvia. Allí, podíamos degustar deliciosos platos condimentados con esta planta: lasañas, pizzas, tomates al horno, pechugas de pollo a la napolitana, patatas guisadas, salsas o tarta de requesón. Además, el aceite o vinagre aromatizado con una rama de esta planta, introducida y macerada en la botella, constituía un excepcional aderezo de carnes o ensaladas. También, la miel de orégano tiene un sabor tan especial que cautiva a quien la prueba.

En Galicia, donde se le conoce con el nombre de “ourego”, se cree que para que se conserve bien durante todo el año, debe recibir las primeras lluvias de agosto. La mejor época para su recolección, cortando los tallos por su base, es ese mes del verano, cuando está en plena floración. Una vez recogido se debe poner a secar en manojos en lugares secos y frescos. Los hórreos son estructuras ideales para ello. En estas tierras, el orégano, es muy usado para elaborar la “zorza”, un plato clásico de la cocina gallega, que se prepara con lomo de cerdo troceado y adobado con ajo, pimentón y esta planta. Durante mi peregrinación a Compostela, en los días de frío y heladas de noviembre, cercanos al San Martiño, jornadas propias de la matanza del cerdo, pude comer este manjar que los paisanos usaban también para la elaboración de los chorizos. En las aldeas por las que pasamos, esos tiempos de matanza eran fechas de fiesta y, también, la época del año en la que los niños, haciendo honor al refranero popular “no San Martiño, trompos ó camiño” jugaban con sus peonzas.  

Aunque el orégano es un condimento culinario importante y frecuente, consumir dosis elevadas de esta planta puede causar problemas tales como irritaciones cutáneas. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben evitar su consumo.

El término “orégano” se ha introducido en el lenguaje popular. Así con la locución “no todo en el monte es orégano” se quiere expresar que en cualquier asunto no todo es fácil ni ventajoso o que algo no es como lo imaginábamos.

Te puede interesar