¿Cuál es la diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria?

Existen más de 160 alimentos que pueden provocar reacciones alérgicas.
photo_camera Existen más de 160 alimentos que pueden provocar reacciones alérgicas.
Se trata de alteraciones distintas pero confundidas a menudo por desarrollar síntomas y signos similares

Las alergias y las intolerancias alimentarias son reacciones adversas no tóxicas derivadas del consumo de ciertos alimentos. Se trata de alteraciones distintas pero confundidas a menudo por desarrollar síntomas y signos similares. 

En las alergias a los alimentos tiene lugar una respuesta contraria del sistema inmunológico cuando el cuerpo entra en contacto con una proteína de un alimento específico, que generalmente es seguro. Las reacciones se producen de forma repentina y pueden iniciarse al comer el alimento en cuestión, incluso al olerlo o tocarlo. 

Cuando nuestro sistema de defensa reconoce una sustancia alergena, genera anticuerpos para protegerse de esa situación que identifica como peligrosa. Se produce en consecuencia un aumento de la inmunoglobulina E que provoca a su vez, la liberación de histamina y otras sustancias que causan los síntomas clásicos de las alergia como erupciones, rinitis, , inflamación de las mucosas y dificultad respiratoria entre otras.

Las alergias alimentarias afectan aproximadamente a 1 de cada 20 niños y a un 2% de la población adulta. Un sistema de defensa aún inmaduro hace a los niños más vulnerables frente a alimentos alérgenos comunes (cacahuete, huevos, soja, pescado...). 

Por otro lado, la intolerancia alimentaria, es una reacción química sin intervención del sistema inmunológico. Es también una reacción adversa no tóxica que afecta al metabolismo del organismo y que puede incluir reacciones a intoxicaciones alimentarias, reacciones a sustancias químicas naturales o añadidas intencionadamente en los alimentos (histamina, cafeína, capsaicina, teobromina, etanol...), reacciones a aditivos alimentarios empleados en el procesado (conservantes, colorantes, aromas..) y a reacciones por deficiencias de enzimas, que impide la digestión adecuada de algunos componentes de los alimentos, como por ejemplo el azúcar de la leche (lactosa).

El nivel de reacción en las intolerancias alimentarias no es grave pero si molesta, depende directamente de la cantidad de alimento ingerida. A más cantidad de alimento, mayor intensidad de molestia. Algunos de los alimentos que más comúnmente generan intolerancias incluyen leche de vaca, quesos, trigo, centeno, etc. 

Si tiene alergia o intolerancia a los alimentos evite el consumo del alimento sospechoso en su dieta, realizando un plan de alimentación que asegure el reemplazo de éstos alimentos en particular, con otras alternativas para no perder ningún nutriente importante. 

El reglamento UE 1169/2011, relativo a la información alimentaria identifica los 14 alimentos alérgenos más comunes responsables del 90% de las reacciones alérgicas

1. Cereales que contienen gluten, a saber: trigo, centeno, cebada, avena, espelta, kamut o sus variedades híbridas y productos derivados.

2. Crustáceos y productos a base de crustáceos.

3. Huevos y productos a base de huevo.

4. Pescado y productos a base de pescado.

5. Cacahuetes y productos a base de cacahuetes.

6. Soja y productos a base de soja.

7. Leche y sus derivados (incluida la lactosa).

8. Frutos de cáscara, es decir: almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, nueces de Brasil, alfóncigos, nueces macadamia o nueces de Australia y productos derivados.

9. Apio y productos derivados.

10. Mostaza y productos derivados.

11. Granos de sésamo y productos a base de granos de sésamo.

12. Dióxido de azufre y sulfitos en concentraciones superiores a 10 mg/kg o 10 mg/litro. 

13. Altramuces y productos a base de altramuces.

14. Moluscos y productos a base de moluscos.

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Marisol López Reyes

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