VIVIR mejor
Receta | Tarta de tiramisú
El excedente de los pimientos podemos transformarlo de diferentes formas.
Si realizamos un relleno de crema de gambas, ajo y setas (por ejemplo), mezcladas con un poco de bechamel de croquetas, lo introduciremos dentro de los pimientos y directamente al congelador.
Podemos cocinarlo en tiras con unos ajos, y cuando estén bastante pochados y calientes, los metemos en unos botes de cristal esterilizados, hasta casi el 100% de su capacidad, poniendo la tapa rápidamente para crear vacío y así obtener una conserva. Para mayor seguridad, podemos hervir al baño maría los botes cerrados para crear un vacío más correcto.
Si los atamos y hacemos una ristra, podemos colgarlos y secarlos en un almacén o cuarto aireado. Luego solo bastará con hidratarlos en agua para su utilización.
La opción de realizar una mermelada de pimientos es buenísima, pues es muy resultona tanto para tostadas de desayuno como para acompañamientos salados.
Para terminar, podemos limpiarlos de semillas, rabos y nervios para trocearlos y congelarlos.
