El bacalao es un pescado blanco con un sabor muy característico. Es un alimento rico en proteína de calidad y bajo en grasa. Esta receta es muy sabrosa y se puede completar con coliflor al vapor o asada, una ensalada fresquita de pepino y tomate o una taza de gazpacho de primero, por ejemplo.
Ingredientes
- 2 lomos de bacalao desalado
- 2 patatas medianas
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 100 gr de pimientos asados
- 5-6 tomates deshidratados en aceite
- 500 ml de leche
- 20 gr de maicena
- 30 gr de mantequilla, pimienta y nuez moscada al gusto
Elaboración
Ponemos a calentar la leche en un cazo ancho mientras, en una sartén con dos cucharadas de AOVE, ponemos a fuego fuerte los dientes de ajo laminados y la cebolla en juliana fina. Removemos cada poco hasta conseguir un dorado de los dos ingredientes, pero que aun estén “al dente”. Reservamos.
Ahora, en la leche caliente (sin que llegue a hervir) vamos a meter el bacalao troceado durante 1 minuto. Sacamos, escurrimos y mezclamos el bacalao con la cebolla y el ajo reservado. Importante mezclarlo sin romper mucho el pescado. Reservamos.
En la cazuela de leche, añadimos la mantequilla, removemos bien y antes de que rompa a hervir, añadimos la maicena diluida en un poquito de agua. Removemos sin parar para que espese y así obtener una bechamel suave (apta para celíacos), añadiendo una puntita de sal, de pimienta y de nuez moscada.
Encendemos el horno a 190 grados. Ahora, en una fuente apta para horno, hacemos una cama delgada de patata panadera cortada muy fina. Añadimos una capa de bacalao con cebolla y ajo, unas tiras de pimientos asados y dos o tres cucharadas de bechamel. En este orden, repetimos un piso mas de ingredientes y terminamos cubriendo toda la receta con la bechamel sobrante y con los tomates deshidratados cortados a groso modo.
Horno durante 15-20 min y listo para degustar.