El anuncio de la creación de una vacuna capaz de prevenir y frenar el alzheimer ha suscitado el recelo y llamadas a la cautela por parte de la comunidad científica vinculada el mundo de la neurología. El anuncio fue formulado por el doctor Ramón Cacabelos, que dirige el equipo del Centro de Investigación Biomédica EuroEspes.
Sin embargo, ayer mismo el Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN) pedía 'cautela' ante el desarrollo por EuroEspes de la primera vacuna preventiva y terapéutica eficaz contra el Álzheimer por las expectativas que se puedan generar en las familias.
A juicio del coordinador de este organismo, el doctor Guillermo García Ribas, los estudios realizados con fármacos y vacunas que se han mostrado útiles en los modelos animales 'han fracasado en los ensayos en humanos'. Para él, este hecho impidió siempre la recomendación de estos fármacos a los pacientes de esta patología.
Para García Rivas, la investigación presentada el pasado jueves por el doctor Ramón Cacabelos basa sus datos en resultados obtenidos en modelos experimentales con ratones, modelos que 'distan mucho de lo que constituye la enfermedad de Alzheimer', indica. Por ello, piensa que la comunidad científica y médica 'debe sopesar el impacto que pueden generar en los enfermos' argumenta. 'Su duración, impacto e intensidad no es reproducible por el momento con animales', continúa el experto al referirse a esta enfermedad cognitiva.
A su juicio, el desarrollo de fármacos para la enfermedad es 'largo, muy costoso y con una tasa de fracaso muy elevada'. Así, y por lo general, 'se requieren unos diez años desde que un medicamento muestra resultados positivos en el laboratorio hasta que este tratamiento se puede aplicar a los pacientes', concluye García Ribas.
ANGUSTIA EN LOS FAMILIARES
Los argumentos divulgados por la Sociedad Española de Neurología eran compartidos en su totalidad por el doctor José Antonio Castillo Sánchez, catedrático de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago.
El doctor Castillo mostraba a este periódico su preocupación por la difusión de una noticia como la que anunció el jueves el doctor Ramón Cacabelos. 'Noticias como ésta hacen sufrir a mucha gente, ya que crean falsas expectativas que luego desembocan en angustia en personas que bastante tienen con ayudar a sus familiares enfermos', señala.
José Antonio Castillo comenta que todos los intentos que se abordaron hasta ahora en este campo no pasaron de la fase experimental e iniciativas impulsadas por multinacionales llegaron a descartar esa línea de investigación 'porque no se le ve solución'.
Considera el doctor Castillo que puede haber algo que prevenga, frene o cure la enfermedad, pero descubrirlo va a requerir 'muchísimo tiempo, y por este motivo, no se pueden causas falsas expectativas ni alarmas. Yo sería el primer en aplaudir si se descubre, pero en este momento no existe y la perspectiva es que en los próximos años no lo haya'.
Según José Antonio Castillo , actualmente hay algún medicamento que frena la evolución de la enfermedad, pero decir que ya se puede ir más allá 'sólo crea falsas expectativas y frustración'. Por esta razón, se muestra reacio ante la vacuna anunciada por el doctor Ramón Cacabelos y señala que 'noticias de este tipo no deberían darse. Puede que lo hayan logrado con animales, pero la aplicabilidad de lo que hayan obtenido no es trasladable a los humanos. Para conseguir esto falta mucho tiempo', concluye.
A juicio del coordinador de este organismo, el doctor Guillermo García Ribas, los estudios realizados con fármacos y vacunas que se han mostrado útiles en los modelos animales 'han fracasado en los ensayos en humanos'. Para él, este hecho impidió siempre la recomendación de estos fármacos a los pacientes de esta patología.
Para García Rivas, la investigación presentada el pasado jueves por el doctor Ramón Cacabelos basa sus datos en resultados obtenidos en modelos experimentales con ratones, modelos que 'distan mucho de lo que constituye la enfermedad de Alzheimer', indica. Por ello, piensa que la comunidad científica y médica 'debe sopesar el impacto que pueden generar en los enfermos' argumenta. 'Su duración, impacto e intensidad no es reproducible por el momento con animales', continúa el experto al referirse a esta enfermedad cognitiva.
A su juicio, el desarrollo de fármacos para la enfermedad es 'largo, muy costoso y con una tasa de fracaso muy elevada'. Así, y por lo general, 'se requieren unos diez años desde que un medicamento muestra resultados positivos en el laboratorio hasta que este tratamiento se puede aplicar a los pacientes', concluye García Ribas.
ANGUSTIA EN LOS FAMILIARES
Los argumentos divulgados por la Sociedad Española de Neurología eran compartidos en su totalidad por el doctor José Antonio Castillo Sánchez, catedrático de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago.
El doctor Castillo mostraba a este periódico su preocupación por la difusión de una noticia como la que anunció el jueves el doctor Ramón Cacabelos. 'Noticias como ésta hacen sufrir a mucha gente, ya que crean falsas expectativas que luego desembocan en angustia en personas que bastante tienen con ayudar a sus familiares enfermos', señala.
José Antonio Castillo comenta que todos los intentos que se abordaron hasta ahora en este campo no pasaron de la fase experimental e iniciativas impulsadas por multinacionales llegaron a descartar esa línea de investigación 'porque no se le ve solución'.
Considera el doctor Castillo que puede haber algo que prevenga, frene o cure la enfermedad, pero descubrirlo va a requerir 'muchísimo tiempo, y por este motivo, no se pueden causas falsas expectativas ni alarmas. Yo sería el primer en aplaudir si se descubre, pero en este momento no existe y la perspectiva es que en los próximos años no lo haya'.
Según José Antonio Castillo , actualmente hay algún medicamento que frena la evolución de la enfermedad, pero decir que ya se puede ir más allá 'sólo crea falsas expectativas y frustración'. Por esta razón, se muestra reacio ante la vacuna anunciada por el doctor Ramón Cacabelos y señala que 'noticias de este tipo no deberían darse. Puede que lo hayan logrado con animales, pero la aplicabilidad de lo que hayan obtenido no es trasladable a los humanos. Para conseguir esto falta mucho tiempo', concluye.
