El cardenal patriarca de Lisboa, José Policarpo, advirtió a las portuguesas de los problemas que pueden derivarse de contraer matrimonio con ciudadanos de religión musulmana, durante una entrevista en la Radio Televisión Portuguesa (RTP).
Cautela con los amores. Piensen dos veces el casarse con un musulmán, piensen muy seriamente. Es meterse en un 'monte de sarilhos' -en portugués meterse en problemasque ni Alá sabe dónde acaba, dijo la máxima autoridad católica del país.
El cardenal Policarpo apuntó además que es muy difícil el diálogo con los musulmanes en Portugal y que el contacto con personas de esa fe religiosa conduce a que éstas marquen su espacio en un país que es mayoritariamente católico.
Sólo es posible dialogar con quien quiere. Por ejemplo, el diálogo con nuestros hermanos musulmanes es muy difícil, sostuvo Policarpo, aunque matizó que se dan los primeros pasos en el acercamiento con otros credos, incluido el musulmán.
El jerarca católico luso aclaró, no obstante, que esa tarea es ardua, porque los musulmanes sólo admiten que su verdad es única y absoluta.
El diálogo con los musulmanes, según sus palabras, sirve en un país como Portugal de mayoría católica para que como hacen los lobos en el bosque, marquen sus espacios, que él dijo respetar.
Policarpo reconoció que los católicos portugueses son muy ignorantes respecto a la fe musulmana y que no pierden ni una hora de su vida en entender los fundamentos de esa religión, además de preguntarse sobre quién en Portugal ha leído el Corán.
Si queremos dialogar con los musulmanes tenemos que conocer su concepción de la vida, de su fe. Por lo tanto, lo primero es conocer mejor y después respetar, indicó.
Sobre la presencia de musulmanes en Portugal, recordó que existen unos 100.000, centrados en torno a tres mezquitas principales.
El cardenal Policarpo apuntó además que es muy difícil el diálogo con los musulmanes en Portugal y que el contacto con personas de esa fe religiosa conduce a que éstas marquen su espacio en un país que es mayoritariamente católico.
Sólo es posible dialogar con quien quiere. Por ejemplo, el diálogo con nuestros hermanos musulmanes es muy difícil, sostuvo Policarpo, aunque matizó que se dan los primeros pasos en el acercamiento con otros credos, incluido el musulmán.
El jerarca católico luso aclaró, no obstante, que esa tarea es ardua, porque los musulmanes sólo admiten que su verdad es única y absoluta.
El diálogo con los musulmanes, según sus palabras, sirve en un país como Portugal de mayoría católica para que como hacen los lobos en el bosque, marquen sus espacios, que él dijo respetar.
Policarpo reconoció que los católicos portugueses son muy ignorantes respecto a la fe musulmana y que no pierden ni una hora de su vida en entender los fundamentos de esa religión, además de preguntarse sobre quién en Portugal ha leído el Corán.
Si queremos dialogar con los musulmanes tenemos que conocer su concepción de la vida, de su fe. Por lo tanto, lo primero es conocer mejor y después respetar, indicó.
Sobre la presencia de musulmanes en Portugal, recordó que existen unos 100.000, centrados en torno a tres mezquitas principales.
