Las organizaciones ecologistas y sociales consideran que el acuerdo es un "plato a medio cocinar"
La cumbre climática de Lima terminó ayer tras una maratoniana sesión definitiva de negociación que culminó con un acuerdo de mínimos en el que se estipula, por vez primera, que cada país se comprometa a desarrollar planes individuales para reducir las emisiones de gases responsables del cambio climático. La "llamada de Lima para la Acción Climática" estipula que todos los países, tanto los desarrollados como los emergentes, emprendan acciones inmediatas para combatir el cambio climático. Sin embargo, se desconoce si el plan de acción será suficiente para alcanzar el objetivo ideal: reducir el calentamiento global al límite establecido de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Los 190 países firmantes acordaron un principio de fecha límite, el 31 de marzo de 2015, para establecer sus propios planes de reducción de emisiones. En suma, "se trata de un buen documento que prepara el camino a la cumbre de París", en palabras del Comisario Europeo de Cambio Climático y Energía, Miguel Arias Cañete.
Mientras, la mayoría de las organizaciones ecologistas y sociales que siguieron las negociaciones de la cumbre abandonaban la reunión de Lima con la sensación de que el acuerdo alcanzado es un "plato a medio cocinar para reducir las emisiones". A juicio de Tatiana Nuño, portavoz de Cambio Climático de Greenpeace España, el texto aprobado "es muy débil en la definición de cómo los países tendrán que presentar los compromisos para reducir las emisiones contaminantes" de cara a ese futuro acuerdo.
"La negociación climática ha terminado con los países dejando todas las decisiones difíciles para el futuro", dijo Nuño.
Para Samantha Smith, líder de la Iniciativa Global de Clima y Energía de WWF, los gobiernos reunidos en Lima optaron por un "plan a medio cocinar".
aspectos destacables
A continuación se detallan algunos aspectos a destacar del acuerdo climático alcanzado en Lima.
- Destacan su preocupación en la amplia diferencia existente entre los compromisos de los firmantes a la hora de reducir emisiones hasta 2020 y el objetivo de mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados respecto de la época preindustrial.
- Subraya el compromiso para alcanzar un acuerdo climático ambicioso en 2015 que refleje el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas según las diferentes circunstancias de cada país.
- Reitera su invitación a todos los firmantes para que comuniquen sus contribuciones nacionales para el primer trimestre de 2015 de tal forma que facilite la claridad, transparencia y comprensión de las contribuciones nacionales.
- Reclama a los países firmantes para que proporcionen apoyo para los preparativos de las contribuciones nacionales de aquellos países que necesiten tal respaldo.
- Pide apoyo económico necesario a los países en vías de desarrollo en sus esfuerzos para mitigar el cambio climático.
