Un salto cualitativo para la cirugía minimamente invasiva. Asi define el cirujano del Hospital Clinic de Barcelona Antonio Alcaraz, la operación dirigida con éxito por su equipo, primera en Europa que ha consistido en la extirpación de un riñón a través de la vagina de la paciente. Se trata de una mujer de 66 años y que padece cáncer renal. Recibió el alta hospitalaria a las 72 horas.
La técnica empleada se denomina nefroctomía transvaginal y permite la extracción del riñón con sólo dos pequeñas incisiones en el abdomen de aproximadamente un centímetro cada una. Además, se realiza otra incisión que no es visible en la parte interna de la vagina, por la que se extrae el riñón. La intervención fue realizada el pasado 10 de marzo a la paciente y de cerca de dos horas de duración, y se llevó a cabo tras un intensivo programa de investigación en cirugía experimental que desarrolla el Servicio de Urología del Hospital Clínic. Hasta ahora, los especialistas apostaban por la nefroctomía asistida por laparoscopia como técnica, que dejaba visible una cicatriz de unos seis centímetros en el abdomen.
A diferencia de la laparoscopia, con la nefroctomía transvaginal se aprovecha el orificio vaginal y se trabaja desde el canal del parto para extraer el tumor. A través de una óptica flexible de gran precisión y dos pequeños puertos de entrada en el abdomen, se realiza la extirpación del órgano.
El jefe del Servicio de Urología del Clínic, Antonio Alcaraz, explicó hoy que estas técnicas son muy recientes, pero suponen un paso más allá en la cirugía porque permiten unas incisiones más pequeñas y un tiempo de recuperación menor de la paciente. La primera nefroctomía transvaginal tuvo lugar en Brasil, pero a diferencia de la realizada en Barcelona, era un riñón atrófico. Alcaraz señaló que en el caso de la intervención realizada en el Clínic se ha podido extraer una masa de 9x14x6 centímetros, mientras que en el caso de Brasil fue de 5x5x4 centímetros. El riñón se embolsa a la hora de extraerse para que no pueda inocular células cancerígenas.
ALTA A LAS 72 HORAS La paciente, Rufina Gilo, aseguró encontrarse muy bien tras la intervención y reconoció que nunca pensó que el procedimiento pudiera ir tan bien: Pensé que me iban a hacer una raja grande.
Gilo comentó que tras darle de alta, tres días después de la intervención, cuando volvió a su casa hice la comida, planché e hice una lavadora. La paciente aseguró que no albergó dudas ni miedo cuando le propusieron realizar esta práctica pionera en Europa.
El Clínic de Barcelona añade con esta extracción de riñón otro hito en el uso del programa de cirugía mínimamente invasiva, tras los precedentes de una extracción de la vesícula biliar a través de la boca y una intervención para el tratamiento del reflugo gastroesofágico, en los que no fue necesario hacer incisiones al paciente y reduciendo de forma considerable la estancia en el hospital. Antonio Alcaraz aseguró que el futuro está en el trasplante, que se encuentra en fase de estudio, pero para el que es necesario perfeccionar el tiempo de extracción.
