Reclama a los políticos medidas ante la existencia de 50.000 niños con privaciones alimentarias

El Defensor del Pueblo catalán pide solución a la malnutrición

El líder del PSC, Pere Navarro, con Rafael Ribó, después de la comparecencia del Defensor. (Foto: TONI GARRIGA)
El Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo) de Cataluña, Rafael Ribó, no sólo se reafirmó ayer en su informe sobre la malnutrición infantil, sino que reclamó a los parlamentarios catalanes que reformulen, 'con serenidad', las políticas públicas para combatir esta problemática, que 'es lo que espera la gente'.
Ribó intervino ayer, a petición de CiU y ERC, ante la Diputación permanente del Parlament de Cataluña, donde pidió a los representantes políticos que 'elaboren soluciones' a la malnutrición infantil, un fenómeno agudizado por la crisis económica y que el Síndic ha mencionado en varios informes en los últimos seis años, según indicó.

El informe sobre la Malnutrición Infantil en Cataluña del Síndic de Greuges, presentado a principios de este mes de agosto y según el cual unos 50.000 niños, menores de 16 años, en Cataluña tienen privaciones alimentarias -entendidas como la imposibilidad de seguir una dieta equilibrada por motivos económicos-, provocó reacciones muy diversas e incluso el rechazo del conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, que aseguró recientemente que 'los niños de Cataluña no pasan hambre'.

Ribó recordó ayer que su informe se basa en datos oficiales del Instituto de Estadística de Cataluña, de la propia Conselleria de Salud y de las entidades sociales, 'que están en la trinchera' y que viven esta problemática a diario. Indicó también que el Instituto Catalán de Salud contabilizaba en junio de 2013 un total de 751 menores de 16 años en Cataluña que padecían desnutrición, un grado mayor que la malnutrición, unos casos que son 'suficientes' para que el Síndic haya optado por entrar 'a fondo' en este tema. 'Esto es un tema de país y evidenciarlo no es un ataque al país', argumentó Ribó en su intervención en la cámara catalana.


SERENIDAD

Por todo eso, Ribó pidió abordar 'serenamente' el problema, así como un cambio de chip en el diseño de las ayudas, al entender que puede ser erróneo excluir de la renta mínima de inserción (RMI) a una pareja sin ningún ingreso y que las becas comedor no tienen el diseño adecuado para solventar el problema. En concreto, señaló que estas ayudas están orientadas solo a menores de 3 a 12 años, solo durante los ocho meses y medio que dura el curso y que en ocasiones se han abonado desde marzo, además de subrayar la necesidad de unificar criterios de actuación y mejorar la coordinación entre las diferentes instituciones.

En relación con la polémica lingüística sobre el significado de la palabra malnutrición o desnutrición y de la gravedad del problema -diversos consejeros del Gobierno catalán salieron al paso del informe este verano-, Ribó insitió en que el problema existe, y 'evidenciarlo no es ningún ataque', concluyó.

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