Detenidos por querer comercializar en España almendras con toxinas peligrosas

Almendras crudas a la venta en un puesto.
photo_camera Almendras crudas a la venta en un puesto. (FOTO: PIXABAY).

Cuatro personas han sido detenidas por la Guardia Civil al intentar introducir en España 25 toneladas de almendras con altos niveles de aflatoxinas, muy perjudiciales para la salud

 

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, tres ciudadanos españoles y uno con origen en Países Bajos, por los supuestos delitos de falsedad documental y contra la salud pública. En el marco de la Operación "Nuts", en colaboración con la Agencia Tributaria, también han sido intervenidas 25 toneladas de almendras con toxinas peligrosas para el consumo humano.

En una nota de prensa, la Agencia Tributaria explica que la operación se inició el pasado mes de enero, a raíz de la llegada a España de 25 toneladas de almendras procedentes de Australia mediante un proceso de importación que supuestamente cumplía con la normativa.

Una vez que las almendras llegaron a la provincia de Alicante, se procedió por parte de Sanidad Exterior de la Delegación de Gobierno de Alicante a un análisis de dicho fruto, dando como resultado unos "altísimos niveles de aflatoxinas", unos hongos "muy tóxicos y perjudiciales para el consumo humano".

Por este motivo, se le comunicó al importador de dichas almendras que tenían que ser destruidas. Esta persona, con domicilio en Mallorca, se comprometió a ello y solicitó autorización a Sanidad para el traslado a Mallorca de la carga y su destrucción en una incineradora.

Intento de reenvasado

Una vez que las almendras llegaron a la localidad de Binissalem (Baleares), los responsables del transporte de la mercancía para su destrucción, rompieron el precinto sanitario del contenedor donde eran transportadas y la mercancía se depositó en una nave industrial.

A continuación, procedieron a cambiar el tipo y tamaño de los envases y trasladaron las almendras a Alicante debido a las comprobaciones que estaban realizando las autoridades, según la investigación.

Paralelamente, en lugar de destruir las almendras, sustituyeron la mercancía por cáscaras de otras almendras con volumen similar, obteniendo de la empresa encargada de certificar la destrucción certificados por la totalidad de las 25 toneladas de almendras con toxinas.

De esta forma, los investigadores concluyen que, a través de falsedades materiales y documentales, intentaban desviar a consumo un producto altamente perjudicial para la salud.

Los investigadores, finalmente, lograron proceder a la inmovilización de la mercancía en Alicante y detuvieron a los cuatro responsables de la importación, transporte y destrucción de las almendras.

La operación ha sido llevada a cabo por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

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