Irlanda rechaza conceder la eutanasia a una enferma terminal

El Tribunal Supremo de Irlanda denegó ayer a una mujer en estado terminal el derecho al suicidio asistido, cerrando la puerta a una eventual legalización de la eutanasia en el país.
Marie Fleming, una exprofesora universitaria de 59 años que padece esclerosis múltiple y lleva más de 25 en silla de ruedas, había apelado ante el Supremo el pasado febrero, después de que un tribunal inferior le denegase el derecho a que su marido, Tom Curran, le ayude a quitarse la vida.

Un fallo a su favor en este caso, sin precedentes en Irlanda, hubiera forzado al Gobierno de Dublín a legislar para permitir, en ciertas circunstancias, la eutanasia, asunto que como el del aborto genera pasiones encontradas en un país muy católico.

En Irlanda, el suicidio asistido está prohibido en virtud de la llamada Ley de Derecho Criminal de 1993 y se castiga con un máximo de 14 años de cárcel a quien 'ayude, instigue, aconseje o procure' un suicidio asistido.

Los siete jueces del Supremo rechazaron los argumentos de la defensa, que sostuvo que la legislación vigente viola los derechos personales y a la vida de Fleming, de acuerdo con los principios recogidos en la Carta Magna irlandesa y en la Convención Europea de Derechos Humanos.

Te puede interesar
Más en Sociedad