La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, defenderá la próxima semana ante la oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito la necesidad de un estatuto internacional de la víctima del terrorismo, con los derechos a la reparación, la protección y la justicia.
Blanco tendrá oportunidad de intervenir ante la ONU el próximo 23 de abril cuando la sede de la UNODC, en Viena, acoja la exposición 'En pie de foto' organizada por la Fundación Miguel Ángel Blanco y que muestra 'cien miradas desde el dolor'.
Además, se celebrará un seminario en el que Blanco compartirá mesa con el relator especial sobre Derechos Humanos y Libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, Ben Emmerson, el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y la directora de la Fundación Mujeres sin Fronteras, Edith Schalaffer.
Estos actos se celebrarán paralelamente a la Sesión de la Comisión de Prevención del delito y justicia penal de la Oficina de Naciones Unidas de la Droga y el Delito que tiene lugar en Viena entre el 22 y el 26 de abril, donde se tratarán temas relativos a la delincuencia organizada y a la delincuencia económica.
Ambas fundaciones llevan años desarrollando una línea de trabajo conjunta ante la ONU, en sus sedes de Ginebra y en Nueva York, encaminada a ampliar los derechos de las víctimas del terrorismo en el mundo desde el liderazgo de las víctimas españolas por la consecución de una regulación internacional específica que procure atención y protección para todas las víctimas del terrorismo, en especial un Estatuto internacional de la víctima del terrorismo.
Los derechos de las víctimas del terrorismo a la reparación, la protección y la justicia han sido 'históricamente descuidados' por las Naciones Unidas y muchos de sus estados miembros. El objetivo es conseguir un reconocimiento jurídico que inunde todo el ordenamiento internacional para la protección jurídica, social, médica y mediática igual que ya tienen otras categorías de víctimas como las víctimas del delito, del abuso de poder, de violaciones de normas de derechos humanos, de violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario y de desapariciones forzadas.
El Relator Emmerson ha demostrado su empeño por proteger los derechos de las víctimas del terrorismo y así lo ha expresado en el informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en junio de 2012.
La Fundación recuerda que las víctimas del terrorismo en España son reconocidas internacionalmente como parte de la sociedad civil activa y comprometida con la justicia, contra la acción y la deslegitimación del terrorismo y como defensoras de los principios del Estado de Derecho. La experiencia de la sociedad española y las entidades de representación de las víctimas del terrorismo son un referente en la lucha por el reconocimiento y atención que merece cualquier víctima del terrorismo en el mundo.
Además, se celebrará un seminario en el que Blanco compartirá mesa con el relator especial sobre Derechos Humanos y Libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, Ben Emmerson, el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y la directora de la Fundación Mujeres sin Fronteras, Edith Schalaffer.
Estos actos se celebrarán paralelamente a la Sesión de la Comisión de Prevención del delito y justicia penal de la Oficina de Naciones Unidas de la Droga y el Delito que tiene lugar en Viena entre el 22 y el 26 de abril, donde se tratarán temas relativos a la delincuencia organizada y a la delincuencia económica.
Ambas fundaciones llevan años desarrollando una línea de trabajo conjunta ante la ONU, en sus sedes de Ginebra y en Nueva York, encaminada a ampliar los derechos de las víctimas del terrorismo en el mundo desde el liderazgo de las víctimas españolas por la consecución de una regulación internacional específica que procure atención y protección para todas las víctimas del terrorismo, en especial un Estatuto internacional de la víctima del terrorismo.
Los derechos de las víctimas del terrorismo a la reparación, la protección y la justicia han sido 'históricamente descuidados' por las Naciones Unidas y muchos de sus estados miembros. El objetivo es conseguir un reconocimiento jurídico que inunde todo el ordenamiento internacional para la protección jurídica, social, médica y mediática igual que ya tienen otras categorías de víctimas como las víctimas del delito, del abuso de poder, de violaciones de normas de derechos humanos, de violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario y de desapariciones forzadas.
El Relator Emmerson ha demostrado su empeño por proteger los derechos de las víctimas del terrorismo y así lo ha expresado en el informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en junio de 2012.
La Fundación recuerda que las víctimas del terrorismo en España son reconocidas internacionalmente como parte de la sociedad civil activa y comprometida con la justicia, contra la acción y la deslegitimación del terrorismo y como defensoras de los principios del Estado de Derecho. La experiencia de la sociedad española y las entidades de representación de las víctimas del terrorismo son un referente en la lucha por el reconocimiento y atención que merece cualquier víctima del terrorismo en el mundo.
