Los afectados sufren la incomprensión o escepticismo de muchos médicos porque la desconocen

Medio millón de españoles padece sensibilidad química

Josefa Lucena es una de las cerca de medio millón de españoles que padecen algún grado de SQM. (Foto: MARTA PÉREZ)
Cerca de medio millón de españoles pueden padecer algún grado de Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple (SQM), una patología aún no reconocida plenamente y cuyos enfermos suelen sufrir, además, la incomprensión o escepticismo de muchos médicos que desconocen su existencia. Así lo exponen los doctores Joaquim Fernández-Solà y Santiago Nogué, del Hospital Clínico de Barcelona, en el libro 'Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple' (Viena Ediciones), donde recogen los aspectos generales de la enfermedad, las manifestaciones clínicas, posibles tratamientos o recomendaciones prácticas para los pacientes.
El doctor Nogué define la SQM como una enfermedad caracterizada por la pérdida progresiva de tolerancia a la presencia en el medio ambiente de agentes químicos diversos, como productos de limpieza, perfumes, pinturas, disolventes o hidrocarburos, aunque muchos extienden también esta hipersensibilidad a bebidas alcohólicas, alimentos y fármacos que antes toleraban, e incluso a las ondas electromagnéticas. El desencadenante de este síndrome puede ser la exposición única o reiterada a uno o varios productos tóxicos -insecticidas, gases y vapores irritantes, derivados del petróleo, edificios enfermos y otros- pero no siempre se constata este antecedente.

El doctor Fernández-Solà señala que, aunque no existen estadísticas exactas, los cálculos aproximados indicarían que hasta un 1 por ciento de la población podría estar afectada por algún problema crónico de SQM, aunque sólo en un diez por ciento de estos afectados tendría una trascendencia grave. Fernández-Solà añadió que algunas de estas personas simplemente notan dolor de cabeza o irritaciones cuando, por ejemplo, acuden a un centro comercial y entran en contacto con el ambientador, y se les pasa cuando marchan, pero en otros casos se trata de trabajadores de industrias que están continuamente expuestos a productos que les provocan malestar y hacia los que desarrollan esta sensibilidad. Así, al inhalar estos productos, estas personas sufren ahogo, dolor de cabeza, náuseas, fatiga extrema y mal estado general que les impide seguir en este ambiente.

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